25 de abril de 2024
25 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Requerimiento del fiscal Carlos Hernán García
Morón: solicitaron enjuiciar a cuatro integrantes de “La banda del Vento blanco” por el homicidio de un subcomisario de la PFA
Están acusados de haber interceptado a la víctima para secuestrarla cuando llegaba a su domicilio en San Antonio de Padua. El hombre se resistió y dispararon contra él. Recibió ocho balazos. La Fiscalía había pedido a principios de este mes que se enjuiciara a los mismos imputados por su participación en ocho secuestros y delitos contra la propiedad perpetrados entre noviembre de 2015 y febrero de 2016.

El fiscal a cargo de la Fiscalía Federal N°2 de Morón, Carlos Hernán García, le solicitó al responsable del Juzgado Federal N°1 de esa jurisdicción, Martín Alejandro Ramos, la elevación a juicio de la investigación seguida contra José Luis “El gordo” Bazzi Coyra, Cristián Eduardo “Kito” Díaz y los hermanos Juan Daniel “Chachi” y Fidel Francisco “Castro” Castillo Coronel –quienes ya fueron acusados en otra causa por su participación en ocho secuestros extorsivos y delitos contra la propiedad-, por el homicidio del subcomisario de la Policía Federal Argentina (PFA), Pablo Antonio Goya, ocurrido el 11 de febrero de 2016 cuando llegaba a su vivienda en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua.

El hecho

Alrededor de las 21 horas de aquel día, la víctima–quien se desempeñaba en la División Armas y Agencias de la PFA- llegaba a su domicilio, a bordo de una camioneta Ford Ranger. Cuando se disponía a abrir el garage para ingresar su vehículo, apareció un Volkswagen Vento blanco, del que descendieron dos hombres armados con armas largas, con la intención de secuestrarlo.

Ante esto, el subcomisario se identificó como efectivo policial y les dio la voz de alto. Los delincuentes le dispararon, al tiempo que la víctima repelió la agresión con su arma reglamentaria. Sin embargo, Goya recibió ocho impactos de bala en su tórax y abdomen, que le ocasionaron la muerte. Tras el suceso, los imputados se dieron a la fuga, mientras que los vecinos asistieron al subcomisario y lo trasladaron al Hospital Municipal “Eva Perón”, donde ingresó sin signos vitales.

La secuencia fue presenciada por familiares y vecinos de la víctima, y quedó registrada en distintas cámaras de seguridad de la zona. Además, personal de la Policía Científica de Merlo secuestró en el lugar 57 vainas servidas calibre 9 mm y dos plomos desnudos. También verificaron impactos en el portón del garage y en la camioneta de Goya.

“Con anterioridad e incluso posterioridad al evento trágico aquí en trato, los encausados habían perpetrado numerosos hechos de secuestro extorsivo, bajo una misma modalidad y utilizando en esos casos como en el presente el mismo vehículo”.

Homicidas y secuestradores

Según se determinó en la investigación, el modus operandi desplegado por los homicidas del subcomisario Goya resultaba similar al desplegado por una banda que era investigada por su intervención en distintos secuestros extorsivos ocurridos entre noviembre de 2015 y febrero de 2016.

Un llamado anónimo, recibido en el marco de la pesquisa por los secuestros extorsivos, puso a los investigadores tras el rastro certero de los imputados. Así, luego de la realización de diversas escuchas telefónicas, se pudo identificar a Sergio Di Lello, Cristián Díaz, José Luis Bazzi Coyra, Julián Di Nardo y los hermanos Juan y Fidel Castillo Coronel, y los domicilios que éstos frecuentaban.

En ese contexto, a pedido del fiscal García, el juez interviniente ordenó el allanamiento de distintos domicilios, en los que se pudo aprehender a los imputados e incautar diversos vehículos, chalecos antibalas, armamento y teléfonos celulares, algunos de los cuales eran propiedad de las víctimas.

El 17 de febrero de 2016, en el marco de tareas de vigilancia, personal policial -apostado en un domicilio de la localidad de La Reja que los hermanos Castillo Coronel usaban para guardar vehículos- observó cuando un hombre llegaba en un Citroën C4 y egresaba a bordo de un Volkswagen Vento blanco. Minutos después, en la intersección de las calles Estados Unidos y Florencio Varela, en La Reja, se encontró ese vehículo incendiado. El automóvil tenía pedido de secuestro desde el 1° de noviembre de 2015. Sin embargo, en los peritajes se pudieron obtener huellas dactiloscópicas pertenecientes a Díaz y en su interior se encontraron seis vainas servidas calibre 9mm.

En la madrugada del 2 de marzo de 2016 se realizó un procedimiento en una vivienda en Villa Luzuriaga y se apresó a José Luis Bazzi, en cuyo poder se incautaron diversos equipos de telefonía celular, mientras que el 24 de marzo de 2016 se detuvo a Díaz, en Rafael Catillo, cuando intentaba poner en marcha un Peugeot 207 para huir. El hombre trató de evitar su aprehensión, pero fue reducido por el personal policial.

Por otra parte, también en el marco de la investigación por los secuestros extorsivos, el 9 de julio de 2016 fue detenido Daniel Castillo Coronel cuando ingresó a la guardia del hospital “Héroes de Malvinas” para ser atendido por una herida con arma de fuego. Su hermano Fidel fue apresado el 3 de diciembre pasado, en Rafael Castillo.

El VW Vento fue incendiado por la organización, pero en los peritajes se pudieron obtener huellas dactiloscópicas pertenecientes a Díaz y en su interior se encontraron seis vainas servidas calibre 9mm.

Otra vez a juicio

En base a las pruebas y testimonios colectados durante la pesquisa, el pasado 3 de noviembre, el fiscal federal García requirió el enjuiciamiento de Di Lello, Díaz, Bazzi Coyra, Di Nardo y los hermanos Castillo Coronel, por su intervención alternada en ocho secuestros extorsivos y diversos delitos contra la propiedad.

El representante del Ministerio Público Fiscal tuvo por acreditada además la intervención de Bazzi Coyra, Díaz y los hermanos Castillo Coronel en la muerte del subcomisario Goya, por lo que solicitó -en un expediente que tramita por separado de aquél- que sean sometidos a juicio oral como coautores de los delitos de homicidio agravado por la utilización de armas de fuego, por el concurso premeditado de dos o más personas, por resultar la víctima miembro de una fuerza de seguridad policial y por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito, todo ello en concurso real con el delito de portación de arma de guerra sin la debida autorización legal.

En su requerimiento, el fiscal García señaló que “con anterioridad e incluso posterioridad al evento trágico aquí en trato, los encausados habían perpetrado numerosos hechos de secuestro extorsivo, bajo una misma modalidad y utilizando en esos casos como en el presente el mismo vehículo” y concluyó que “la intención de los imputados al momento de interceptar a Goya era lograr su sustracción y privación de su libertad, para posteriormente obtener un pago a cambio de su liberación. Concurrieron al hecho munidos de armas de fuego –de guerra- y cuando la víctima se resistió y puso en riesgo la concreción del delito, la mataron”.

Además, sostuvo que, al momento del crimen del subcomisario Goya, los imputados portaban en el Volkswagen Vento al menos cuatro armas de guerra y que “detentaban las armas decomisadas en forma mancomunada, y que las mismas se encontraban al servicio de la sociedad criminal que conformaban”.