La titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°4, Cristina Caamaño Iglesia Paiz, le solicitó al juez Jorge López, la elevación a juicio de las investigación seguida contra Leonardo Rubén Huergo, acusado de amenazar e intentar asesinar a su ex pareja. También requirió que se enjuicie al hombre por dos robos, uno de los cuales contó con la colaboración de Juan José Ávila, quien también fue imputado.

El primer hecho atribuido a Huergo ocurrió el 25 de enero de 2015. Aquel día, en horas del mediodía, el acusado le envió un mensaje de texto a su ex pareja, en el que le refería que “si estás laburando en la costanera cuídate donde te cruzo te hago mierda”. Horas después llegó hasta uno de los puestos de comida donde trabajaba la mujer y le pidió hablar, pero ante la negativa, sacó un cuchillo, la amenazó con prender fuego el local e intentó apuñalarla, pero sólo la lesionó en un brazo. Frustrado, el hombre arrojó el cuchillo, que rozó a la dueña del comercio y luego rozó la cara de la víctima.

En virtud de las pruebas colectadas, la fiscal Caamaño solicitó que se lo enjuicie como autor de los delitos de amenazas coactivas, amenazas coactivas agravadas por el uso de armas y tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una mujer mediando violencia de género.

Otros dos hechos
Además, la fiscalía requirió el enjuiciamiento de Huergo como autor del robo cometido, en la mañana del 8 de octubre de 2013, cuando le arrebató la cartera a una mujer que caminaba por la calle Somellera, casi esquina Albariño. La víctima se resistió, pero un cómplice de Huergo la tomó por la espalda y así pudieron despojarla de sus bienes, para darse a la fuga en un vehículo. Minutos después, personal de Gendarmería Nacional interceptó el vehículo y detuvo a Huergo, mientras que su cómplice se dio a la fuga.

La representante del Ministerio Público Fiscal también requirió que Huergo sea sometido a juicio oral junto a Juan José Ávila, por el robo con efracción acaecido, en la madrugada del 15 de enero pasado, cuando ambos hombres fueron sorprendidos tras forzar la persiana de un taller de cuadros, al que ingresaron para sustraer dos compresores de aire.