28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene la Fiscalía Federal de San Ramón de la Nueva Orán
Pidieron enjuiciar a cuatro ciudadanos bolivianos por transporte de estupefacientes
Son un hombre y tres mujeres, quienes habían ingerido cápsulas con cocaína y pasta base. Fueron detenidos en un control de Gendarmería, en localidad salteña de Paraje Caraparí.

El titular de la Fiscalía Federal de Primera Instancia de San Ramón de la Nueva Orán, José Luis Bruno, solicitó que se eleve a juicio oral la investigación seguida contra los ciudadanos bolivianos Juan Escalera Rojas, Mónica y Victoria Fernández Coraite y Máxima Kuno Condori, en orden al delito de transporte de estupefacientes, tras encontrárseles 134 cápsulas con cocaína y pasta base.

El 2 de octubre de 2015, alrededor de las 22:00, los imputados viajaban en un taxi, conducido por Hernán Jurado desde la localidad de Salvador Mazza hacia Tartagal, cuando fueron detenidos por personal del Escuadrón N°61 de la Gendarmería Nacional, para un control de documentación, en el kilómetro 1480 de la Ruta Nacional N°34, a la altura de Paraje Caraparí. Tras revisar el vehículo, y al ver que las mujeres estaban nerviosas, los gendarmes comenzaron a interrogarlas.

Así, les pidieron ingresar al recinto de la Guardia de Prevención de Gendarmería, donde Víctoria Fernández Coraite informó haber ingerido unos objetos similares a una pila. En igual sentido, se manifestaron su hermana Mónica y Máxima Kuno Condori. Las mujeres fueron trasladadas al Hospital público de Salvador Mazza, donde se les descubrieron las cápsulas.

Mónica Fernández Coraite, que entonces estaba embarazada de ocho meses, había ingerido 49 cápsulas, su hermana Víctoria, 40 y Máxima Kuno Condori, unas 45 cápsulas, las cuales fueron analizadas y resultaron ser compatibles con 1375,7 gramos de cocaína y paste base.

En su indagatoria, Kuno Condori sostuvo que estaba con las hermanas Fernández Coraite, en el mercado de Santa Cruz, en Bolivia, cuando Rojas las invitó a comer y les ofreció trabajo, que éste les pagaría 500 dólares a cada una por transportar las cápsulas. Por su parte, Mónica Fernández Coraite dijo que fue Máxima quien la contactó para el trabajo y que pensó que era mercadería y no droga. A su turno, Rojas manifestó que cuando abordó el taxi, ya había dos mujeres, y que luego se sumó una tercera, y que no conocía a ninguna de las tres.

En base a las pruebas colectadas, el fiscal Bruno consideró que los imputados debían ser sometidos a juicio oral y público en orden al delito de transporte de estupefacientes, las tres mujeres como autoras materiales, mientras que Rojas debía hacerlo en como partícipe necesario.