23 de abril de 2024
23 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Los 11 imputados están detenidos desde diciembre
Pidieron la elevación a juicio de dos bandas que comercializaban cocaína en la Capital Federal
Uno de los grupos le proveía la droga al otro, que la guardaba, fraccionaba y repartía desde domicilios ubicados en Villa Crespo, Chacarita y Paternal, señaló la fiscalía a cargo de Juan Pedro Zoni. Durante la investigación se secuestró una importante cantidad de estupefacientes, automóviles, balanzas, teléfonos celulares y dinero en efectivo.

El fiscal federal Juan Pedro Zoni pidió la elevación a juicio de una causa en la que casi una docena de personas están imputadas por comercializar cocaína en la ciudad de Buenos Aires y localidades del conurbano bonaerense. De acuerdo a la investigación, si bien tenían estrechos vínculos, actuaban como dos grupos que operaban en distintos eslabones de la cadena de venta de la sustancia. Todas ellas fueron detenidas el 18 de diciembre pasado y están alojadas en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.

En la pesquisa se determinó que un primer grupo de sujetos era coordinado por una mujer apodada “Pato”, y que era el que proveía la cocaína al segundo, liderado por otra mujer, “Teresa”. Éste último era el que fraccionaba y embalaba la sustancia y luego la vendía al menudeo en la calle y hacía entregas o “delivery” en distintos domicilios y comercios. La actividad fue desarrollada de manera habitual al menos desde diciembre de 2013 hasta el momento de las detenciones.

La calificación legal atribuida por los hechos es comercialización de estupefacientes -prevista y reprimida en el artículo 5, inciso c, de la ley 23.737-, agravada por la participación organizada de tres o más personas; todo ello en calidad de autores materiales. Durante una serie de allanamientos y operativos realizados en domicilios ubicados en las calles Lavalleja y Dr. Nicolás Repetto (Villa Crespo), Santos Dumont (Chacarita), Balboa (Paternal) y las localidades de Hurlingham y Avellaneda, se secuestró una importante cantidad de estupefacientes, balanzas, teléfonos celulares y sumas de dinero en efectivo de más de 165 mil dólares, en un caso.

Códigos y “oficinas”

Del casi centenar de pruebas incorporadas a la causa surge que al comunicarse telefónicamente entre sí, los imputados se referían a la cocaína con una terminología que “pretendía disimular la verdadera naturaleza del objeto de venta”, señaló Zoni en el requerimiento. “Cigarrillos, ovillos de hilo, libros, tarjetas, empanadas, tartas, vacío con papas”, eran algunos de los términos utilizados. Aquellas conversaciones resultaron “determinantes no sólo para la comprensión de las sustancias que los nombrados comercializaban -que eran solapadamente mencionadas en las conversaciones telefónicas-, sino también para acreditar la identidad de quienes se identificaban en los diálogos”.

A modo de ejemplo: “Cuando vas a la oficina a buscar los diez pesos de J., le podes decir a M. que te dé alguna de las bolsitas de cien que están cortados, diez, en otro paquetito de cigarrillos, diez enteros para Jorge el de la estación de servicio y diez de cien para nosotros”. “Oficina” llamaban a los inmuebles donde se fraccionaba, guardaba y posteriormente se repartía la droga; para ello utilizaban una variedad de vehículos, como Volkswagen Bora, Alfa Romeo 146, Peugeot 306, Ford Fiesta y un Chevrolet Corsa, entre otros.

“A lo largo de la investigación realizada en esta causa (…) se ha logrado demostrar, con el grado de certeza que esta etapa de la instrucción requiere, que aquellos conformaban una organización destinada a la comercialización habitual de estupefacientes y que esa actividad la realizaban con ánimo de lucro”, indicó Zoni. Por ese motivo, solicitó que la causa sea elevada a juicio oral y público.