25 de abril de 2024
25 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El hecho ocurrió en julio de 2014
Pidieron prisión perpetua para Lucas Azcona por el femicidio de la estudiante chilena
“El crimen de Nicole se produjo por su condición de mujer”, aseguró el fiscal Ignacio Mahiques mientras realizaba su alegato. Acusó al imputado de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por odio de género y con alevosía”.

El fiscal Ignacio Mahiques le pidió hoy al Tribunal Oral en lo Criminal Nº15 que condene a prisión perpetua a Lucas Azcona, acusado por el homicidio de Nicole Teresa Sessarego Borquez. “El crimen se produjo por su condición de mujer, a partir del desprecio que tiene el acusado por el genero femenino”, sostuvo la Fiscalía durante su alegato. El juicio continuará el próximo jueves 3 de noviembre con la exposición de la defensa.

Al comienzo de su alegato, Mahiques describió lo sucedido la mañana del 15 de julio de 2014. Cerca de las 5:40, una cámara captó a Azcona en la Avenida Rivadavia, a la salida de la estación Castro Barros de la línea A de subtes. Merodeó por la zona y aproximadamente diez minutos después, volvió al lugar. En ese momento, Nicole salió del subte. Había ido a bailar con sus amigas.

La víctima comenzó a caminar hacia el edificio donde vivía mientras Azcona la perseguía sin que ella lo advirtiera. Según los registros de las cámaras que constan en la causa, fue por Rivadavia hasta la calle Quintino Bocayuva donde dobló y luego tomó por Don Bosco. Aproximadamente a las 5:56, cuando estaba por entrar a su casa, fue sorprendida por el acusado. La Fiscalía sostuvo que se aprovechó del estado de “indefensión” de Nicole y la escasa visibilidad que había en el lugar para atacarla y propinarle 11 lesiones con un arma blanca en su cuello, cara, tórax y brazo izquierdo.

“Esas heridas fueron provocadas con extrema violencia y por odio por su condición de mujer”, sostuvo la Fiscalía, y le generaron una hemorragia interna y externa que causó su muerte minutos después, cuando ya estaba dentro del hall de ingreso al edificio.

Azcona, por su parte, resultó herido en su mano por la mala manipulación del arma, lo que determinó que dejara algo de su sangre en el lugar del hecho y en la esquina. En las filmaciones, se observó como fue hacia la calle Treinta y Tres Orientales y dobló hacia Rivadavia donde intentó tomar un taxi. Finalmente, llegó a su trabajo a las siete de la mañana (su horario de entrada era a las seis) y dijo que lo habían herido durante un robo. En la audiencia anterior, el acusado se declaró culpable ante los jueces Patricia Llerena, Adrián Martín y Hugo Decaría y dijo que estaba “arrepentido del hecho”.

El fiscal sostuvo que la secuencia de los hechos se vio acreditada por las actas y declaraciones que realizó la Policía Federal en Don Bosco 4109 y en las cercanías; por la reconstrucción de la escena del crimen; y por las constancias del SAME, entre otros puntos. Hizo hincapié en los informes realizados por la Unidad Criminalística y la Unidad Médico Forense de Investigación Criminal. Allí se señaló que la muerte fue a las seis de la mañana, que la víctima tenía todas sus pertenencias y que por lo tanto se descartaba, en principio, un robo. La medica forense que examinó a Nicole agregó en el juicio que las heridas que tenía la chica en la cara y en el seno “impresionaban provocadas con una importante carga emocional que pueden compatibilizarse con un sentimiento de odio”.

Otro de los puntos que marcó la Fiscalía fue el peritaje de la División Laboratorio Químico de la PFA que determinó que las manchas de sangre que se encontraron en la pared y en el piso del edificio donde vivía Nicole así como las encontradas en la esquina no correspondían al grupo sanguíneo de la víctima. Luego de que fuera detenido Azcona, se comparó su perfil genético y dio una compatibilidad del 99,99%, por lo que se estableció que se trataba de la misma persona.

Mahiques hizo hincapié en el dictamen que realizaron los peritos del Cuerpo Médico Forense y de la querella donde se estableció que el acusado “tuvo capacidad para comprender la criminalidad del acto y dirigir su conducta”. Uno de los peritos descartó la posibilidad de una “descompensación psicótica” durante el momento del ataque, a partir del análisis de las cámaras y de su actitud posterior.

La Fiscalía afirmó que Azcona no atravesaba ninguna crisis ese día sino que estaba “en pleno uso de sus facultades, se lo ve caminando y planificando su ataque”. También, tuvo en cuenta los testimonios de sus compañeras de trabajo quienes afirmaron que se encontraba tranquilo cuando llegó. Desestimó el testimonio del psiquiatra del acusado, que sólo se entrevistó con él en dos oportunidades y que afirmó que era esquizofrénico, diagnóstico que fue rechazado por el resto de los especialistas.

Los motivos del crimen

Para el fiscal, quedó demostrado que Azcona sentía “una aversión hacia el género femenino”. Estableció que en los videos se observó una selección de la víctima, una persecución y un “ataque feroz”, por la enorme cantidad de heridas y los lugares donde las infligió.

Según el informe psicológico y psiquiátrico, el acusado presentó rasgos antisociales y una “visión de desprecio, paranoide y agresiva para con el género femenino”. Destacaron también que tenía “una “marcada carga impulsiva” pero con capacidad de control voluntario y planificación. “La figura femenina aparece en situación de riesgo, amenaza o quiebre, daño, muerte y siempre en desmedro de la figura masculina”, dijo una de las especialistas.

También, tuvo en cuenta el fiscal las declaraciones de cinco mujeres que contaron ataques en la zona de San Francisco Solano y que reconocieron a Azcona como el autor. Una de ellas fue abusada sexualmente y se comprobó en la causa que tramita en la justicia provincial que el ADN coincide con el del imputado.

Odio de género

“El crimen de Nicole se produjo por su condición de mujer, se trató de una muerte violenta e intencionada basada en su genero” afirmó Mahiques y agregó que Azcona tuvo acción y voluntad de matar.

El fiscal acusó por el delito de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por odio de género y con alevosía”. Explicó que el caso podría encuadrarse también en el inciso 11 del artículo 80 del Código Penal que agrava la pena cuando el hecho es perpetrado por un hombre contra una mujer y con violencia de género.

Sostuvo que la muerte de Nicole puede tratarse como un femicidio y puntualizó sobre el origen del término y cómo esta explicado tanto en la Convención de Belém do Pará y en fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos como en la normativa argentina. Agregó que en el Código Penal Argentino se contemplan distintos casos de femicidios: en el inciso 1 del artículo 80 se contempla el femicidio íntimo con relación de pareja; en el 4 el femicidio por odio; en el 11 el que incluye violencia de género por relaciones desiguales de poder; y el inciso 12 se incluyen los femicidios vinculados.

Fundamentó que el crimen se cometió por “odio de genero” por la actitud de acecho de Azcona, que buscaba “una presa para cazar y descargar su misoginia, para canalizar su voluntad de agredir y atacar a una mujer por su condición”. También, consideró relevante la actitud agresiva en el ataque, al que calificó de “predatorio”. Puntualizó que no se advierte ningún motivo más allá del odio: no hubo robo ni había tampoco un vínculo previo. Recalcó el “desprecio” que tuvo por la joven en base los lugares en los que la hirió.

Mahiques estableció que los ataques que sufrieron las otras mujeres, en circunstancias similares, delimitan un “modus operandi”: fueron sorpresivos; en lugares con poca luz y poca gente; y con muy pocas posibilidades de reacción y defensa. Si bien dijo que no podía resultar una prueba de cargo indiciaria, mencionó el tatuaje que tiene Azcona: una mujer con cuernos y una cicatriz en la cara, “de una asombrosa similitud con la herida de Nicole”. Manifestó que el dibujo representa “una visión y un sentimiento respecto del género femenino sorprendentemente compatible” con el diagnóstico que hicieron los profesionales.

Con respecto a la alevosía, afirmó que la joven fue atacada en una situación de indefensión por el seguimiento que realizó el acusado; la zona poco transitada; y el modo sorpresivo del ataque que dejó sin posibilidad de reacción a la chica. Por último, le pidió a los jueces que remitieran las declaraciones de las cinco mujeres atacadas a la justicia provincial. También, requirió que se extraigan testimonios para que se investigue si hubo un delito al momento de inscribir al hijo de Azcona, ya que no figura como padre en los registros.

Al comienzo, la querella había realizado una exposición sobre los testigos que declararon en el juicio y las pruebas que vinculaban a Azcona con el homicidio pero no pudo pedir pena ya que no presentó requerimiento de elevación a juicio durante la instrucción.