La Fiscalía Federal de Rawson, a cargo del fiscal federal Fernando Gelvez, solicitó la indagatoria de dos funcionarios del Sistema Penitenciario Federal (SPF) por el traslado de nueve detenidos portadores del virus Covid-19, que se realizó desde la Ciudad de Buenos Aires hacia la Unidad N°6 de Rawson de la provincia de Chubut. Además del incumplimiento con las medidas sanitarias que dispone el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), el fiscal indicó también las condiciones insalubres en que viajaron los internos.

Los indagados serán Juan Carlos Lafuente, director general del Régimen Correccional del Servicio Penitenciario Federal, y el prefecto Néstor Fabián Álvarez, director de la Unidad 6 de Rawson, a quienes la fiscalía identificó como los presuntos responsables de haber consignado el operativo y de los riesgos que pudo haber producido la rápida propagación del virus entre los propios agentes que trabajan en el establecimiento y su consecuente transmisión en la comunidad.

El representante del Ministerio Público Fiscal indicó que de los 18 internos trasladados desde el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza y del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, nueve fueron diagnosticados de Covid-19 una vez llegados a Rawson, a lo que se le sumó un décimo contagio que se detectó con el correr de los días.

En el dictamen, Gelvez sostuvo que los detenidos no fueron hisopados antes de realizar el viaje ni que se les realizó algún tipo de examen físico para descartar cualquier patología que impidiera el traslado hacia un establecimiento de menor infraestructura en cuanto a la atención médica. Según el fiscal, esta situación se comprueba debido a que “varios de los internos trasladados pertenecían a un grupo de riesgo respecto de la enfermedad que provoca el virus Covid-19”.

Por otra parte, consideró que “no se cumplieron ninguna de las medidas de protección de salud de cada uno de los internos  trasladados ni de los integrantes de la comisión que presta servicio en el servicio penitenciario, tanto los conductores y los que efectuaron la custodia de los internos”. A su vez, mencionó que ninguno estaba provisto de barbijo y/o tapaboca ni de elementos de higiene y  que no se respetó la distancia entre las personas, en un viaje que duró entre 15 y 17 horas.

Por último, en el dictamen se resaltaron las condiciones insalubres en que viajaron los detenidos, con escasa comida, tomando agua del mismo envase y con un recipiente de plástico para realizar sus necesidades fisiológicas.