La defensa de Daniel Francisco Mendoza, imputado en esta causa por delito de coacción, planteó la incompetencia de la justicia federal para entender en el caso. Mendoza está acusado de delitos vinculados al narcotráfico y, junto con policías provinciales, del delito de coacción sobre una testigo, para ocultar la trama policial de encubrimiento que lo beneficiaba. Con las intimidaciones, además, buscaban obligarla a desdecirse de denuncias formuladas contra el ex jefe de la policía de Santa Fe, Hugo Damián Tognoli.
El fiscal federal Walter Rodríguez entendió que el accionar de coacción desplegado por los acusados, entre los que se encuentra Mendoza, no puede separarse de las conductas de encubrimiento realizadas por la policía de Santa Fe. En al menos dos oportunidades, oficiales de ese cuerpo de seguridad habían ayudado a Mendoza a eludir investigaciones de la justicia en relación con hechos que, por estar previstos en la ley de tráfico de estupefacientes, resultan de competencia federal.
En el escrito, el fiscal destaca que se encuentra acreditado “con el grado de convicción necesario para el dictado del auto de procesamiento” que Mendoza realizó las coacciones que se le imputan junto a policías santafesinos encargados de la persecución del tráfico de estupefacientes.