La Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°37, a cargo de Romina Monteleone, reitera el pedido de colaboración para esclarecer el homicidio de Emanuel Andrés Ojeda, quien murió a causa de un golpe en la cabeza, que le propinara un hombre -aún no individualizado- en el marco de una discusión ocurrida en la madrugada del 1° de noviembre de 2018, en el barrio porteño de Montserrat.
La fiscalía había solicitado la colaboración de eventuales testigos en octubre y diciembre pasado, al tiempo que gestionó ante el Ministerio de Seguridad de la Nación un pedido de recompensa de 250 mil pesos -que continua vigente- para aquellas personas, que sin haber intervenido en el hecho, puedan suministrar datos que permitan esclarecer el crimen y detener al responsable.
Por ello, nuevamente el Ministerio Público Fiscal solicita a la ciudadanía y a los medios de comunicación la difusión del caso, a fin de que todas aquellas personas que hayan presenciado el hecho, o puedan aportar información sobre la identidad del agresor, se comuniquen con la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°37 a los teléfonos (011) 5171-5611 ó (011) 5171-5612, vía correo electrónico a fiscri37-nac@mpf.gov.ar, concurran a la Comisaría Vecinal 1-B, sita en Tacuarí 770, Ciudad de Buenos Aires, o se comuniquen a la línea 134 del Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia (BUSCAR).
El caso
El hecho que dio origen a la causa judicial ocurrió en la madrugada del 1° de noviembre de 2018, cuando la víctima caminaba con su hermano por la calle Lima -desde Avenida de Mayo hacia Rivadavia- cuando se toparon con un hombre que compraba cigarrillos en un kiosco y comenzó a discutir con ellos. En un momento del entredicho, el sospechoso golpeó con su puño la cabeza de Ojeda, quien cayó al suelo y sufrió un traumatismo de cráneo que le provocó una hemorragia encéfalo-meningea, que derivó en su fallecimiento.
El agresor continuó la discusión con el hermano de la víctima hasta que fueron separados por transeúntes ocasionales, ocasión en la que el hombre se dio a la fuga en dirección a la calle Bartolomé Mitre.
Si bien se recabaron las cámaras de seguridad del lugar, las imágenes no permiten identificar al agresor, quien fue descripto por los testigos como un hombre de tez blanca, cabello negro corto, ojos marrones, estatura de entre 1,75 y 1,80 metros, y mayor de 30 años, aproximadamente.