A fines de abril de 2012, se detuvo a Wilmer Vinicio Suárez de la Cruz, nacido en la República Dominicana y con nacionalidad holandesa, en la Terminal de Ómnibus de Retiro, luego de que se le descubriera en una valija más de 18 mil pastillas de éxtasis. La droga estaba oculta en los paneles del contorno interior del equipaje, y fue el propio Suárez de la Cruz el primero en admitir que se trataba de éxtasis. Los análisis que se realizaron después del secuestro de la mercadería confirmaron que eran metanfetaminas.
Asimismo, los testimonios de los pasajeros que iban en el micro sirvieron para comprobar que el hombre había ingresado al país desde Uruguay, y que, luego de atravesar el paso fronterizo, el ómnibus que los trasladaba se dirigió directamente a la Terminal de Retiro, sin realizar paradas intermedias.
A raíz de esto, Suárez de la Cruz fue detenido y procesado por el delito de contrabando de importación de estupefacientes destinados a su comercialización. Ahora, el fiscal federal José Ignacio Candioti solicitó que se fijara fecha de audiencia de debate y ofreció pruebas.