03 de mayo de 2024
03 de mayo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Se retoma el debate luego de tres semanas de receso
Tragedia de Once: “El motorman no tenía signos de embriaguez”
La médica que atendió al motorman descartó que Córdoba haya estado bajo la influencia del alcohol el día del accidente. Además, detalló las heridas y el tratamiento que recibió el conductor de la formación que chocó contra el andén de la estación Once el 22 de febrero de 2012.

Luego de tres semanas sin debate, el Tribunal Oral Federal Nº2 retomó el juicio por el accidente ferroviario ocurrido el 22 de febrero de 2012, cuando una formación de la línea Sarmiento chocó contra una barrera de contención de uno de los andenes de la Estación Once, provocando la muerte de 51 personas y más de 700 heridos. Mariana Marinesca fue la médica que atendió al maquinista  Marcos Antonio Córdoba en el Centro Médico Integral Fitz Roy después del choque. Ante la pregunta del fiscal Fernando Arrigo, la testigo declaró por más de tres horas y manifestó que el conductor “no presentaba signos de intoxicación alcohólica (…) ni aliento etílico, ni signos de embriaguez”. También, atendió a un guarda que estaba en uno de los vagones.

Fue una jornada de debate basada en aspectos médicos técnicos, en la explicación de los valores que aparecen en informes de análisis de sangre y tests de alcoholemia. La médica respondió a la enorme cantidad de interrogantes que las defensas, el fiscal y las querellas le realizaron. Durante su extensa declaración y su descripción sobre las enzimas, los medicamentos que se le dieron a Córdoba mientras estaba internado en terapia intensiva, Marinesca explicó que el motorman se encontraba lúcido a pesar de que le dijo que no recordaba nada del accidente.

La médica contó que a Marcos Córdoba se le hicieron todos los exámenes de rutina para dar cuenta de su lucidez. Afirmó que le realizaron una serie de estudios que consisten en hacer preguntas básicas: edad, día, ocupación, entre otras, y manifestó que siempre el relato fue coherente

Sobre el aspecto físico del imputado, detalló que las lesiones estaban en sus piernas ya que habrían sido apretadas al momento del impacto. “Presentaba algunas contusiones, más que nada en el rostro y partes inferiores. No se pudo descartar traumatismo de cráneo. Y lo único que manifestaba era dolor en un pie”, puntualizó.

Luego, fue el turno de Ana María Suárez, doctora de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) a la que pertenecía Córdoba y encargada de realizar informes respecto de la evolución de los pacientes internados por algún accidente ocurrido dentro de su jornada laboral.

La testigo detalló al Tribunal que al día siguiente del accidente fue al centro médico Fitz Roy a visitar los pacientes de la ART y que fue ahí, donde se enteró de que Marcos Antonio Córdoba permanecía internado. "Como estaba en terapia intensiva no lo visité, sólo leí su historia clínica en el sistema informático y a la tarde hice el informe de evolución”, recordó.

Suárez contó al Tribunal que la primera vez que vio al conductor fue el día que le dieron el alta, el 1 de marzo de 2012, y agregó que en ese encuentro el imputado le dijo que no recordaba bien lo que había sucedido.

Después de más de veinte días sin audiencia, los jueces abrieron nuevamente las puertas de la sala de audiencias. Para hoy estaba previsto que declaren cuatro testigos, uno de ellos no se presentó por estar de licencia y otro se pospuso para mañana.

La ronda de testigos continuará mañana a las 10:00.