El Tribunal Oral Federal de Tucumán condenó hoy a penas de hasta quince años de prisión a diez personas acusadas de integrar una banda dedicada al narcotráfico en distintas zonas de la capital provincial. Los jueces resolvieron en línea con lo solicitado por Pablo Camuña, fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía General ante ese tribunal, que en sus alegatos señaló a Nilda Gómez como líder de la organización. La imputada cuenta con tres condenas por violación de la ley 23.737.

Para el resto de los imputados las penas van de los dos a los doce años de prisión por el delito de comercio de estupefacientes. También se ordenaron multas de entre quince mil y ocho mil pesos, además del decomiso de bienes -entre las que se cuentan cuatro camionetas, dos de ellas de alta gama, un Mini Cooper y una moto- y la destrucción de la droga y armas secuestradas oportunamente.

El representante del Ministerio Público Fiscal calificó la sentencia como "histórica para este TOF, por un lado porque son las dos condenas más altas que aplicó desde su creación; por el otro porque ordenó, de acuerdo con nuestro pedido, una serie de cuantiosos decomisos".

La investigación se inició por una denuncia anónima ante la Fiscalía Federal, por lo que se comenzó a seguir el caso con intervención de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) mediante tareas de inteligencia solicitadas por el representante del Ministerio Publico Fiscal. Así se logró identificar a Gómez como la persona a cargo de una estructura criminal dedicada a la comercialización, transporte y acopio de cocaína en diversos puntos de San Miguel de Tucumán.

Luego de que en una de las escuchas se registrase que Gómez ofrecía a uno de sus compradores “mucho material”, se allanaron veinte domicilios. En una de las viviendas, el personal de la Policía Federal fue recibido a disparos por uno de los imputados, que luego fue reducido. En otro domicilio, ocultos en un pozo que simulaba ser una cámara séptica se hallaron 41 kilos de cocaína de alta pureza con hasta una 89% de concentración. En los inmuebles restantes se incautaron más estupefacientes, vehículos, joyas y elementos vinculados al comercio ilícito.

Durante el debate oral quedó demostrado, para el Ministerio Público Fiscal -quien hoy mismo había desarrollado su alegato-, la existencia, integración y funcionamiento de la organización dedicada a la comercialización de estupefacientes, así como los diversos roles y las distintas vinculaciones de los nueve imputados con esa actividad central, con distintos niveles de participación. Gómez vivía en un lujoso departamento en pleno centro de San Miguel de Tucumán donde guardaba varios de los automóviles de alta gama secuestrados ,y donde finalmente fue detenida en horas durante la madrugada mientras intentaba escapar.

El juicio oral contó con la declaración de más de cincuenta testigos, peritos que refirieron pericias químicas, balísticas, sobre equipos de telefonía y vehículos, entre otros. Se reprodujeron intervenciones telefónicas y se incorporó cuantiosa prueba, entre ellas registros sobre bienes de gran valor en poder de este grupo.