"Puñales nos va a cubrir de que fuimos a brindarle apoyo para requisar a la crota esa, no? Y que por eso llegamos tarde al operativo?". La detención de Mauro Mauricio Puñales de 42 años finalmente se concretó el miércoles en el Hospital Santojanni por participar presuntamente de la banda integrada por al menos seis efectivos de la Policía Local de La Matanza dedicada a realizar secuestros extorsivos. La investigación encabezada por el fiscal federal de Morón Carlos Hernán García -quien cuenta con la colaboración de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE) y que ayer le tomó indagatoria en el centro de salud del barrio porteño de Mataderos- comenzó el 7 de febrero de 2017 pasadas las 17:00, luego de la privación ilegal de la libertad de un vecino de la localidad de Virrey del Pino, a quien los uniformados -quienes permanecen detenidos- acusaron de "transa". En sintonía con lo solicitado por el MPF, el titular del Juzgado Federal n°2 de Morón dictó hoy el procesamiento de los seis agentes involucrados.
Del operativo ilegal, participaron tres patrulleros, en los que se movilizaban los policías con su respestivo uniforme y portando armas. Uno de ellos, bajó del vehículo, golpeó a la víctima y lo obligó a acomodarse en el asiento trasero de uno de los móviles. En ese momento, los secuestradores tomaron rumbo desconocido. "Sabemos que sos transa. Sabemos que tu papá es transa. Llamá a tu papá para pedirle dinero", le dijeron los captores al joven, quien respondió que su padre había fallecido y que el resto de su familia, integrada por su madre y su hermana, se hallaban en la República del Paraguay.
Cuando llegaron a un descampado ubicado en el kilómetro 40 de la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza, el hombre secuestrado fue obligado a descender del patrullero y al menos tres efectivos policiales lo golpearon en diversas partes del cuerpo. Así, la víctima se comunicó con un amigo y le dijo "me llevó la Policía. Quieren $60.000". Los llamados extorsivos continuaron hasta que pusieron como plazo las 20:30 para el pago del rescate, bajo amenaza de muerte.
En ese lapso, aparece uno de los acusados entabló un diálogo telefónico con una persona sobre quien se referían como "Puñales". Además, la víctima recordó lo que parecía el mismo alias. Durante en análisis de los celulares encomendada por el fiscal García con la asistencia de la UFESE (a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich) y la DDI La Matanza, encabezada por el comisario mayor Flavio Pampaloni, se halló un grupo de la aplicación de mensajería "WhatsApp" identificado como "PONELA TIO". Allí, los investigadores se toparon una vez más con "Puñales", quien no figuraba en la nómina de la fuerza de seguridad local y que lo trataban como "el jefe", de manera coloquial.
Puñales, de nacionalidad uruguaya, es pastor evangélico de la iglesia “El Justo por la Fe vivirá”. Según los investigadores, el ministerio no se encuentra incripto en el Registro Nacional de Cultos, tal como lo establece la ley N°21745, lo que le impide oficiar ceremonias religiosas, como las que se lo ve en las redes sociales. En su declaración indagatoria, afirmó ante el fiscal García que además de su prédica, realiza tareas de seguridad privada en boliches del Partido de la Matanza y colabora "ad honorem" con la Secretaría de Prevención Ciudadana de La Matanza.
En su perfil de Facebook y en los medios locales se lo identifica como "el pastor justiciero". Allí, el ahora detenido mostraba posts y fotografías de procedimientos policiales, además de una imagen en la que aparece junto a dos de los efectivos que integraban la banda dedicada a los secuestros extorsivos. El fiscal García detalló en el pedido de detención entregado al Juzgado Federal N°2 de Morón que en algunas de las publicaciones digitales "cita que 'recorre' a modo de prevención junto a dichos funcionarios, y en esa ocasión llevó a cabo un procedimiento el día 1 de Febrero del 2017, donde proceden al secuestro de plantas de marihuana, y entre las fotografías subidas a la red social, se observa que uno de los móviles policiales marca Ford modelo Ranger, siendo el mismo que estuvo involucrado" en el secuestro.