El 8 de marzo de 1908, 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, en Nueva York, Estados Unidos, luego de que declararan una huelga en reclamo de una reducción de la jornada laboral a diez horas. Exigían también un salario igual al que percibían los hombres. El dueño de la fábrica ordenó cerrar las puertas del lugar, en la búsqueda de que las mujeres desistieran y abandonaran la fábrica. En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.

En el marco de la conmemoración internacional del 8 de marzo, la Dirección General de Políticas de Género (DGPG) presentó el boletín Cartografías de Género, Organización del trabajo remunerado y no remunerado en el MPF. En esta primera edición, se presentan parte de los resultados de la “Encuesta sobre Percepciones del Trabajo, Igualdad y Desafíos Profesionales en el MPF” realizada a finales de 2019. Específicamente el boletín hace hincapié en la distribución del trabajo remunerado y no remunerado entre las y los integrantes del organismo, es decir, cómo mujeres y varones concilian las labores de cuidado con el trabajo profesional.

En la segunda mitad de 2020, las licencias para “Cuidados de niñas, niños y adolescentes a cargo exclusivo” fueron solicitadas en un 76% por mujeres y en un 24% por varones.

Gestión de cuidados y tareas domésticas

Uno de los objetivos del proyecto fue relevar cómo las y los integrantes del organismo gestionan las tareas domésticas y de cuidados, con el fin de implementar medidas y acciones en la búsqueda de una institución con igualdad de género. Así, fue posible observar, entre otros aspectos, el impacto del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en las tareas de cuidado y el trabajo, concluyendo que durante este período y aún con la vigencia del teletrabajo, existe una mayor carga de trabajo remunerado y no remunerado para las mujeres.

Entre los elementos que permitieron llegar a esta afirmación se encuentran la cantidad de motivos esgrimidos por las/los agentes del organismo al solicitar las licencias durante el segundo semestre de 2020, donde prevaleció la opción “Cuidados de niñas, niños y adolescentes a cargo exclusivo” en un 76% en las mujeres y en el 24% de los varones, seguido por el “Cuidado de mayores a cargo exclusivo” en un 63% de mujeres y 37% de varones. Estos datos se contraponen con la percepción esgrimida por las/los agentes del MPF cuando se les consultó, a quienes conviven en pareja y con hijas/os (65% de la muestra), cuál de las dos personas dedicaba más tiempo al cuidado de hijas/os, observándose que los varones perciben en un 59% que dedican el mismo tiempo al cuidados de hijas/os que sus parejas, mientras que las mujeres se manifestaron en 31% en igual sentido.

¿La maternidad/paternidad tiene algún impacto sobre el desarrollo profesional de las/los agentes del MPF? El 67% de las mujeres respondió afirmativamente; los varones solo un 33% .

Licencias e impacto de la maternidad y paternidad en el trabajo

Otra variable que se tuvo en cuenta durante el relevamiento refiere a si evidenciaron que la maternidad/paternidad tiene algún impacto sobre el desarrollo profesional de las/los agentes del MPF. Se destaca que las mujeres respondieron afirmativamente a este aspecto en un 67%, mientras que los varones sólo lo hicieron en un 33%. Además, con respecto a los aspectos en los que se evidenciaba esa afectación, las mujeres hicieron foco en las posibilidades de formación y capacitación laboral y en el tiempo disponible para dedicar a la carrera profesional.

Por otro lado, en relación a la licencia por familiar enfermo/a, un 69% de los pedidos correspondieron a requerimientos de mujeres. Situación similar se replica en la licencia de cuidado de hijas/os con discapacidad, en donde el 60% de las solicitantes fueron mujeres. Asimismo, la licencia de adaptación escolar fue solicitada solo por el 31% de los varones, frente a un 69% de las mujeres encuestadas.

Estas y otras conclusiones del relevamiento estadístico se encuentran disponibles en el boletín que destaca la necesidad de profundizar la revisión de los mecanismos y reglamentaciones existentes, para visibilizar las representaciones sociales de género desiguales y avanzar en una institución más equitativa.