"Es un centro clandestino paradigmático, no sólo por la forma en la que funcionó sino además por los ribetes que tuvo ese centro en su funcionamiento. Por allí pasaron infinidad de víctimas. En este juicio estamos ventilando aproximadamente 850 casos de personas que han pasado por allí", señala el fiscal general Guillermo Friele acerca del juicio a 67 imputados por los crímenes de lesa humanidad cometidos por los grupos de tarea de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Friele fue entrevistado por Fiscales para el informe audiovisual sobre la causa "Esma Unificada". El informe, que realiza un recorrido por el centro clandestino, describe el lugar y, fundamentalmente, realiza una reseña y resalta las implicancias del juicio más grande de la historia judicial argentina.
"En números, este es el juicio más grande que se está realizando en la República Argentina", explica el fiscal, y añade: "No hay un antecedente en la justicia argentina de que se haya llevado adelante un juicio de esta magnitud, con más de 850 víctimas y con tantos imputados".
"Estamos ante una megacausa histórica, por todo lo que se juzga, por los hechos que se juzgan y por el caudal de cuestiones que se ventilan dentro de este juicio", resalta Friele.
Su colega, la fiscal Mercedes Soiza Reilly, señala: "estos juicios tienen un doble valor, además de la averiguación de la verdad, que es lo que intenta o quiere este Ministerio Público. Lo cierto es que también tiene que ver con un acto reparatorio. Las víctimas, cuando llegan a declarar al juicio y cuentan lo que les pasó, también reparan aquello que fue tan doloroso mantenerlo durante sus vidas".
El sobreviviente Víctor Basterra, por su parte, opina: "Este juicio, de alguna forma, un poco reúne las condiciones que nosotros esperábamos desde hace mucho tiempo. En vez de partirla en mil pedazos, esta es una causa unificada y entran muchos más integrantes".
El fiscal Friele describe a los imputados del debate oral en curso, que se inició el 28 de noviembre del año pasado pasado: "Tenemos un gran porcentaje de autores directos que llevaban adelante los secuestros, los interrogatorios, aplicaban las torturas y después disponían finalmente de las víctimas. Y después tenemos los autores de escritorio, que eran, dentro de lo que nosotros llamamos la estructura organizada de poder, los que daban las órdenes y que esas órdenes iban siendo transmitidas desde la cúpula hasta los autores directos, que son los que en este momento están en juicio en la ESMA".
La represión ilegal desde la ESMA
Friele describe la mécanica represiva: "Dentro de la ESMA estaba el grupo de tareas, que tenía un funcionamiento muy importante en los operativos ilegales, el secuestro de las personas, la aplicación de tormentos para obtener información y después eran los que disponían finalmente de las víctimas".
El fiscal general señala que el centro clandestino tiene "ribetes específicos": uno es que "las disposiciones finales que materializaban contra las víctimas eran los llamados vuelos de la muerte; y el segundo punto que a nosotros nos llama la atención es que tenían como proyecto político la 'resocialización' de muchas de las víctimas y es por ello que un grupo de víctimas estuvieron dentro de la ESMA siendo 'reeducados' para poder intervenir políticamente en la vida social de la Argentina".
Basterra, quien fue sometido a trabajo esclavo, relata por su parte la mecánica de los grupos de tareas: "Una vez con la información planificaban el secuestro de una cantidad de personas. Iban al lugar, procedían al secuestro, el traslado al centro clandestino y se decidía si la persona vivía o no. Y si vivía, en qué condiciones iba a vivir: si lo liberaban en ese momento o lo iban a transformar en una mano de obra esclava".
El Silencio
Una de las medidas probatorias llevadas a cabo este año en la instrucción de la causa fue el allanamiento a la denominada isla El Silencio, ubicada en el delta dentro del partido de San Fernando, muy cerca del límite con Tigre, en la zona norte del Gran Buenos Aires. La medida fue dispuesta por el Juzgado Federal Nº12 de la Capital Federal y los fiscales Friele y Soiza Reilly le solicitaron al Tribunal Oral Federal Nº5 que lleve a cabo una idéntica medida, sobre todo para que los jueces puedan comprobar en el lugar lo que ya ha sido narrado por los testigos.
"El valor probatorio que tiene esto es que justamente las descripciones que dieron estos testigos en la audiencia de debate se corroboraron perfectamente cuando se hizo esa inspección. Nos hemos enfrentado a un lugar que ya imaginábamos por el relato de los testigos", indica Friele.
Las instalaciones de ese lugar sirvieron al grupo de tareas de la ESMA para "esconder" a los prisioneros durante la visita que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo al país entre el 6 y el 20 de septiembre de 1979. "La isla formó parte de un escamoteo que le hizo la dictadura cívico militar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: esconderle a los seres humanos, a nosotros", describe Basterra, quien formó parte del grupo de secuestrados que estuvo durante un mes confinado en la isla.