19 de abril de 2024
19 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El debate oral y publicó comenzó el lunes pasado
Juzgan en Paraná a un miembro de una "patota" de la policía provincial por el secuestro y torturas de una víctima
Ricardo Céparo está acusado de secuestrar a una enfermera de una clínica y de torturarla luego en la Jefatura de Policía. Tanto la víctima como otro testigo lograron reconocerlo como autor de los hechos. Interviene el fiscal general José Ignacio Candioti.

Ricardo Atilio Céparo, quien integró un grupo operativo de la Policía de la provincia de Entre Ríos, está siendo juzgado en Paraná desde el lunes pasado por el secuestro y los tormentos que padeció una mujer. El ex oficial de la policía entrerriana afronta una acusación por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas y aplicación de tormentos agravados por haber sido en perjuicio de una persona perseguida por motivos políticos, en carácter de coautor.

La víctima estuvo privada de la libertad una semana y fue sometida a torturas en la Jefatura de policía: le aplicaron la picana eléctrica por los senos y la vagina durante más de una hora, y le provocaron daños físicos y psíquicos.

La mujer trabajaba como enfermera del Sanatorio La Entrerriana, lugar donde fue secuestrada el 23 de septiembre de 1976 por una "patota" de la policía de Entre Ríos, entre cuyos integrantes pudo identificar al acusado. En su declaración, lo individualizó tanto al momento de la detención ilegal como en las torturas posteriores. La mujer prestó testimonio este martes desde su domicilio, hasta donde se trasladaron el tribunal -integrado por Lilia Carnero , Noemí Berros y Roberto López Arango-, el fiscal general José Ignacio Candioti y los abogados de la querella y de la defensa, en atención a su especial situación de vulnerabilidad.

En la primera audiencia, la Fiscalía logró que el Tribunal aceptara incorporar una denuncia realizada en 1984 por la víctima ante la APDH, en la que ya entonces identificaba al acusado.

Entre los 15 testigos que ya expusieron ante el Tribunal, declaró un hombre que presenció el secuestro en momentos en que se encontraba en el centro de salud, quien además conocía al acusado desde su pueblo natal, La Paz, y lo reconoció en la audiencia como uno de los policías que se llevó a la víctima. Entre otras cosas, también explicó al tribunal que al momento de la detención a la víctima no le exhibieron ninguna orden escrita de detención, ni le dijeron qué juez había dispuesto la medida.

Otro de los testigos fue un ex policía que declaró haber recibido amenazas telefónicas de muerte en 2014, antes de que tuviera que comparecer en la etapa de la instrucción de la causa. Dijo que la persona que lo llamó se identificó como la "hija de Céparo" y que le indicó que declarara a favor del imputado porque de lo contrario iban a matar a él y a toda su familia. El policía también contó que entonces radicó una denuncia por amenazas ante la fiscalía provincial correspondiente a su domicilio.

El lunes pasado, durante la primera audiencia, el Tribunal aceptó la petición del fiscal general José Ignacio Candioti de incorporar una denuncia realizada por la víctima en 1984 ante la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. El valor de ese documento -conocido después de que las partes ofrecieran la prueba al tribunal- radica en que, ya entonces, la víctima relató sus padecimientos y señaló a Céparo como responsable.

El juicio continuará este viernes y se espera que durante la semana próxima comiencen los alegatos.

Según informó la Fiscalía de juicio, Céparo podría convertirse en el primer policía provincial integrante de un grupo operativo en resultar condenado por crímenes durante la última dictadura. En el proceso por violaciones a los derechos humanos en la Causa "Área Paraná" se condenó a dos integrantes de la Policía entrerriana, que cumplieron funciones de Directores de Unidades Penales, pero nunca antes al integrante de una "patota" de secuestradores y torturadores.