El Juzgado Federal N°3 de La Plata procesó con prisión preventiva al militar retirado Francisco Obdulio D’Alessandri por un homicidio, privaciones ilegítimas de la libertad y torturas contra conscriptos del Escuadrón Ayacucho del Regimiento de Granaderos a Caballo durante la última dictadura cívico-militar.
De acuerdo a la resolución del juez Ernesto Kreplak, a D’Alessandri se le imputa, desde su rol de teniente general y segundo jefe a cargo del Regimiento, el homicidio de José David Aleksoski -quien permanece desaparecido- y los mencionados delitos en perjuicio de Juan Ignacio Araujo y Roberto Campos, quienes en 1976 se encontraban realizando el servicio militar obligatorio.
Entre los elementos de prueba tenidos en cuenta por el magistrado para llegar a la decisión, está la declaración indagatoria del coimputado José Ignacio Saravia Day, quien estuvo prófugo más de tres años hasta su detención en julio. En su descargo, Saravia Day -que para la fecha de los hechos era teniente primero- apuntó contra su superior, al indicar que había recibido una directiva suya para firmar una orden de salida de una de las víctimas. En ese sentido, reconoció: “Yo le firmé la orden de salida y lo mandé a que lo viera al segundo jefe [en referencia a D’Alessandri], salió Aleksoski y no regresó más”.
El juez federal consideró que “han surgido elementos que comprometen la responsabilidad de Francisco Obdulio D’Alessandri” en los hechos, que calificó como “de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar ocurrida en nuestro país”. D’Alessandri, de 87 años, fue procesado con prisión preventiva y, además, se le impuso un embargo de 1.300.000 pesos.
El caso Aleksoski
José David Aleksoski, oriundo de Bahía Blanca, estudiaba Arquitectura en La Plata cuando salió sorteado para el Servicio Militar Obligatorio e ingresó, en febrero de 1976, a realizar la conscripción en el Regimiento de Granaderos a Caballo. En la semana del 22 de octubre de 1976, fecha en la que fue visto por última vez en libertad, el joven debió asistir a realizar guardias a la Quinta Presidencial de Olivos. Pero aquél día, recibió un llamado de su jefe, el entonces teniente José Ignacio Saravia Day, quien le ordenó que se presentara en el Regimiento para realizar un diligencia.
"En el camino de regreso, fue interceptado por un grupo de individuos que circulaban en tres automóviles (un Torino, un Falcon y otro no identificado), quienes lo obligaron a subir a uno de los autos alegando que eran fuerzas de seguridad", describió la Unidad Fiscal que interviene en los crímenes del terrorismo de Estado en La Plata.
La única información fehaciente del caso la brindaron sobrevivientes de centros clandestinos de detención de La Plata, entre ellos el nuevamente desaparecido Jorge Julio López y los otros dos conscriptos-víctimas, que fueron secuestrados y estuvieron junto a Aleksoski privados ilegalmente de la libertad en la Comisaría 5ª de La Plata. Su paso por allí fue acreditado judicialmente por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de la capital bonaerense en la sentencia del juicio por los crímenes del denominado "Circuito Camps”. En aquél debate, fueron juzgados y condenados en diciembre de 2012 una veintena de imputados.
En cuanto al homicidio, Kreplak consideró que el no hallazgo de su cuerpo no obsta a considerar el cuadro probatorio al respecto, en el que constan “las condiciones de cautiverio que padeció” la víctima que “culminaron con su fallecimiento”. Al respecto, destacó que varios testigos “dieron cuenta de su detención, recordaron las penosas condiciones físicas en las que se encontraba Aleksoski (…), como así también las constantes agresiones producto de su origen religioso”.
Finalmente, respecto de la responsabilidad del acusado, el juez federal indicó que “ocupó una posición dentro del Regimiento de Granaderos a Caballo Gral. José de San Martín, desde la cual pudo impartir directivas tendientes a concretar, aunque sea en forma parcial, los hechos investigados en la presente causa”. En esa línea, agregó que el plan sistemático de represión instalado por entonces en el país y el rol desempeñado por D’Alessandri “indican sin lugar a dudas que no podía desconocer el contexto en el cual se enmarcaron sus acciones”.
Los casos de Araujo y Campos
Juan Ignacio Araujo fue secuestrado mientras cumplía tareas de guardia en la Quinta Presidencial de Olivos. Estuvo privado ilegalmente de su libertad entre 15 y 20 días en una dependencia cuya ubicación fehaciente todavía no pudo ser precisada, en donde fue picaneado. Fue liberado a mediados de noviembre de 1976, según declaró en los Juicios por la Verdad y en esta causa el año pasado.
Por su parte, Roberto Campos también realizaba el servicio militar en el mismo Escuadrón y Regimiento que Aleksoski y Araujo. De acuerdo a la pesquisa, fue secuestrado durante la guardia en la Quinta Presidencial y estuvo alojado “en alguna dependencia presuntamente perteneciente a la Policía de la Provincia de Buenos Aires” situada en La Plata. Fue liberado en la zona del Bosque de la capital provincial.