El fiscal general ante la Cámara Federal de Casación Penal, Raúl Pleé, y el fiscal general a cargo de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat, reclamaron el miércoles pasado al máximo tribunal penal que revoque la absolución y se condene a prisión perpetua al ex policía provincial Alfredo Luis Chas, por once homicidios agravados y cuatro hechos de privación ilegal de la libertad agravada cometidos durante la denominada Masacre de Margarita Belén, en Chaco.
Chas fue el único absuelto en el juicio que comenzó en junio de 2010 y culminó en mayo de 2011, y que tuvo trámite ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Resistencia. En efecto, los fiscales además requirieron ante los jueces de Casación que se rechacen los recursos interpuestos por los militares condenados en aquél proceso a prisión perpetua: Athos Gustavo Renés, Horacio Losito, Germán Emilio Riquelme, Jorge Daniel Carnero Sabol, Aldo Héctor Martínez Segón, Luis Alberto Patetta, Ricardo Guillermo Reyes y Ernesto Jorge Simoni. Todos fueron encontrados responsables de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por el número de partícipes, en perjuicio de 11 víctimas, en concurso real entre sí y con el delito de privación ilegítima de la libertad agravada.
Pleé y Auat también pidieron que se confirme la pena a Norberto Raúl Tozzo, condenado en abril de 2013 a 24 años de prisión en el segundo juicio realizado por la Masacre de Margarita Belén. El ex militar de inteligencia fue encontrado responsable de cuatro privaciones ilegales de la libertad agravada.
La audiencia en la que expusieron los representantes del MPF se llevó a cabo ante la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Pedro David y Alejandro Slokar y por la jueza Angela Ledesma.
La masacre
El 13 de diciembre de 1976 a las 3:30, 13 prisioneros políticos detenidos en la alcaidía policial de Resistencia fueron retirados por una comisión del Ejército, a las órdenes de Renés, que estaba integrada por personal perteneciente al Regimiento de Infantería N°9 de Corrientes y el Grupo de Artillería N°7 y el Destacamento de Inteligencia 124 de Resistencia.
El supuesto destino del convoy, que estaba integrado por dos camiones del Ejército y fue custodiado por un móvil de la policía chaqueña, era la prisión de Formosa, adonde nunca llegó. A la altura del kilómetro 1041 de la Ruta Nacional 11, en cercanías de Margarita Belén, los detenidos fueron fusilados, pero el episodio fue presentado públicamente entonces como muertes derivadas de un enfrentamiento con una célula subversiva que intentó liberarlos durante el traslado.
El saldo del procedimiento fraguado fue de 11 asesinatos y cuatro desapariciones. Es decir, un total -hasta ahora probado- de quince víctimas. Eso ocurrió porque fueron encontrados los cuerpos de nueve prisioneros -Luis Ángel Barco, Mario Cuevas, Luis Alberto Díaz, Carlos Alberto Duarte, Luis Arturo Franzen, Manuel Parodi Ocampo, Néstor Carlos Salas, Patricio Blas Tierno y Carlos Alberto Zamudio-, mientras que los otros cuatro -Julio Andrés Pereyra, Fernando Gabriel Piérola, Roberto Horacio Yedro y Reynaldo Zapata Soñez- permanecen desaparecidos. Las otras dos personas víctimas de homicidio en el caso fueron las inicialmente presentadas por los militares como atacantes del convoy. Eran Ema Beatriz Cabral y Alcides Bosch, cuyos cuerpos fueron incorporados a la escena del crimen como parte del procedimiento fraguado.