El juez federal de La Plata Manuel Humberto Blanco procesó con prisión preventiva al policía retirado Néstor Ramón Buzzato, quien fuera capturado recientemente tras permanecer prófugo durante más de un año, acusado de la sustracción de la beba Clara Anahí Mariani, y del homicidio de su madre Diana Teruggi y de otras tres personas.
El juez Blanco consideró al policía como partícipe necesario de los delitos de "homicidio doblemente calificado por el concurso de dos o más personas y por medio idóneo para crear peligro común, en concurso real con sustracción, retención y ocultamiento de una niña menor de diez años". Además el juez embargó al imputado en 300 mil pesos.
En la causa está acreditado que Buzzato integró un grupo de policías bonaerenses que el 24 de noviembre de 1976 atacaron -junto al Ejército y la Armada- la casa de la familia Mariani-Teruggi, sustrajeron a Clara Anahí Mariani, de tres meses de edad, y asesinaron a Diana Teruggi, Roberto Porfirio, Eduardo Mendiburu Elicabe y Juan Carlos Peiris.
Las víctimas, militantes de la organización Montoneros, resistieron desde el interior la balacera de los atacantes, que concluyó con el disparo de una o más municiones gruesas de mortero o tanque, según fue acreditado en los peritajes balísticos.
Buzzato estuvo aquél día disparando sobre uno de los techos de las casas linderas al menos junto al ex jefe policial, Ramón Camps, al entonces director general de Investigaciones, Miguel Osvaldo Etchecolaz, a su chofer, Hugo Guallama, y a los agentes Osvaldo Sconza y Cecilio Reynaldo Gómez.
Tanto Buzzato como Gómez fueron retirados de la escena heridos, tras recibir impactos de bala, e internados en el Hospital Italiano de La Plata, situado a pocas cuadras del lugar. En tanto, el agente Sconza falleció durante el procedimiento. Etchecolatz fue condenado en 2006 por el homicidio de Teruggi y el año pasado recibió -junto a Guallama- una condena a perpetua por el resto de los homicidios y por la sustracción de la niña.
Gómez, en tanto, fue detenido y procesado el año pasado. Su situación es similar a la de Buzatto, quien permaneció prófugo durante más de un año y fue capturado por la Prefectura Naval el 15 de agosto pasado en Gualeguay, provincia de Entre Ríos. La detención de ambos había sido requerida por los fiscales de la Unidad que interviene en los juicios por crímenes del terrorismo de Estado en La Plata.
Tanto Gómez como Buzzato ensayaron como principal defensa en la declaración indagatoria que fueron heridos y retirados de la escena de los crímenes y, en definitiva, se consideraron "víctimas" del mismo procedimiento.
Para procesar a Buzzato el juez Blanco tuvo en cuenta lo señalado por la Cámara Federal de La Plata en la confirmación del procesamiento de Gómez. El tribunal de alzada señaló en noviembre pasado que el policía "habría distraído la atención de las víctimas, pues aunque haya sido con su presencia o con los disparos que habría efectuado, lo cierto es que esto habría obligado a quienes se encontraban dentro del domicilio de Teruggi y Mariani a distribuir su defensa contando con la presencia del imputado que, cabe recordar, se encontraba en el techo de la casa lindera, delante de Camps y de Etchecolatz".
El juez, además, remarcó que el imputado reconoció haber estado presente en los hechos y, entre otras pruebas, enumeró las felicitaciones que constan en el legajo policial de Buzzato "por su fiel cumplimiento del deber demostrando esmerada capacidad y valentía, eliminando de la sociedad elementos extremadamente peligrosos para beneficio de la misma y prestigio de la Institución". El 22 de diciembre de 1976 Buzatto recibió, por su participación en estos hechos, la "Medalla herido en servicio" y la condecoración "Orden San Miguel Arcángel", premios con los que también fueron galardonados el restos de los policías que dispararon desde los techos linderos -y desde otras posiciones- a la casa de la familia Mariani-Teruggi.