20 de abril de 2024
20 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
Interviene la auxiliar fiscal Gabriela Sosti
San Martín: comenzó el juicio contra un expolicía federal reconocido por una víctima durante un juicio de lesa humanidad
La causa se originó en el 2020 cuando la víctima identificó al exoficial de la policía federal como su captor. Reconoció su voz cuando declaraba como testigo en una audiencia por un crimen de lesa humanidad. Se lo acusa de trasladar en 1980 a Aixa Bona desde Campo de Mayo a la Delegación San Martín de la Policía Federal.

En el marco de los crímenes del que fueron víctimas los militantes que formaron parte de la llamada “Contraofensiva Montonera”, un nuevo juicio comenzó hoy ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4 de San Martín, en el que se juzga al expolicía Roberto Álvarez por los hechos de privación ilegal de la libertad e imposición de tormentos en perjuicio de Aixa Bona, integrante de la organización Montoneros, quien había reconocido al acusado cuando éste testificó en un juicio anterior. En representación del Ministerio Público Fiscal interviene la auxiliar fiscal Gabriela Sosti.

Pasadas las 14.30, los jueces Matías Alejandro Mancini, Esteban Rodríguez Eggers y María Claudia Morgese Martín dieron inicio a una audiencia breve, ya que posterior a la lectura del requerimiento de elevación a juicio, el imputado Álvarez decidió no declarar y al no haber testimoniales, el Tribunal decidió dar por finalizada la jornada.

En el juicio, Roberto Álvarez, ex jefe de la Delegación San Martín de la Policía Federal entre 1979 y 1980, deberá responder por los hechos que se le acusan y que han sido calificados como privación ilegal de la libertad e imposición de tormentos cometidos por ser funcionario público, agravados al tratarse la víctima de una perseguida política.

El imputado había sido identificado por la víctima en una de las audiencias del 2020, en el juicio donde se condenó a prisión perpetua a cinco militares de inteligencia por los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidios cometidos en 1979 y 1980 contra 94 militantes de Montoneros durante la denominada "Contraofensiva".

Aquella vez, Aixa Bona, que era víctima, pero también querellante por la desaparición de su pareja Gervasio Gaudix, escuchó a Álvarez declarar como testigo y le avisó a su abogado que había reconocido, primero por la voz y luego por su rostro, al ex policía como uno de sus captores. A partir de allí se abrió la causa contra Álvarez por delitos de lesa humanidad.

Los hechos

La víctima fue detenida el 27 de agosto de 1980, horas antes del secuestro de su compañero, quien esa noche no regresó al domicilio de Capital Federal en el que vivian. Esa mañana, luego de salir a las 7:30 horas de su casa, fue detenida por un grupo de hombres armados y vestidos de civil, que se trasladaban en dos autos particulares. Luego de un forcejeo, le apretaron el cuello y la subieron por la fuerza a uno de los vehículos, ubicándola en el piso de la parte trasera. Durante el trayecto le colocaron una capucha, la golpearon y le cortaron la respiración.

Fue llevada a Campo de Mayo, donde permaneció alojada en un cuarto precario, esposada y encapuchada, con gente que la vigilaba. En ese lugar la interrogaron y la golpearon. Luego, una de las noches del 29 o 30 de agosto de 1980 fue ubicada en la parte trasera de un auto y trasladada de ese centro clandestino a la Delegación San Martín de la Policía Federal Argentina.

En el trayecto escuchó a Álvarez que se sentó al lado del chofer, y que le dijo que la iban a trasladar a esa dependencia policial. Luego, le sacó la capucha a mitad de camino y se puso a conversar con ella. Allí le contó que su compañero seguía detenido en Campo de Mayo. Una vez que la dejaron en la dependencia policial permaneció allí por una semana aproximadamente, sin que se le diera de comer y esposada de los pies a un catre. Finalmente, fue trasladada a la unidad carcelaria de Devoto y recuperó su libertad en diciembre de 1983.