El juez federal porteño Sebastián Casanello ordenó la detención preventiva de un ciudadano uruguayo prófugo por el cual la República Oriental del Uruguay había emitido una solicitud de captura internacional, en el marco de una investigación de cooperación internacional vinculada al decomiso de 300 kilos de cocaína en el país vecino.

La detención fue materializada a través de una coordinación entre el Ministerio Público Fiscal de la Nación y el Ministerio Publico Fiscal de la República Oriental del Uruguay mediante la Red de Fiscales Antidrogas para evitar que la persona se profugara mientras se comunicaba la orden de captura a nivel internacional.

En representación del MPF, interviene en el caso la fiscal cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12, María Alejandra Mángano, quien llevó adelante la audiencia tras el arresto preventivo de esta persona y en la cual se rechazó la solicitud de libertad interpuesta por la defensa. Colaboran con la fiscalía la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) y la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional (DIGCRI).

En el país vecino la investigación es llevada adelante por la Fiscalía Penal de Montevideo de la República Oriental del Uruguay, a cargo de la Fiscal de Estupefacientes, Mónica Ferrero. El acusado contaba con una orden de captura internacional decretada por la jueza de ese país, Adriana Chasmarián.

La Policía Federal había sido informada sobre el viaje de esta persona hacia la República Argentina, tras lo cual se formó una investigación preliminar en la cual se coordinaron medidas con la fiscalía uruguaya a través de la Red de Fiscales Antidrogas de Asociación Interamericana de Ministerios Públicos (AIAMP).