El juez de garantías de Rosario, Carlos Vera Barros, homologó acuerdos plenos -sobre los hechos, la calificación y las penas- y condenó a 6 años de prisión a un hombre de 34 años por el delito de comercio de estupefacientes, en carácter líder de una organización narcocriminal que acopiaba droga en departamentos del microcentro y la comercializaba al menudeo con entregas a domicilio, y a otros tres integrantes de la banda a penas de entre 3 y 4 años de prisión, como partícipes secundarios.
Las condenas fueron el resultado de acuerdos con las defensas de los acusados, presentados por los fiscales Santiago Alberdi y Matías Mené, de la Oficina de Narcocriminalidad del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Rosario, quienes contaron con la asistencia de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) Región NEA.
El 15 de agosto pasado el juez homologó el proceso abreviado respecto de Guido Rinaldi, considerado el líder de la organización a quien se incautaron casi 40 kilos de marihuana en uno de los procedimientos. La semana anterior, el 5 y el 6 de agosto, el magistrado había homologado los acuerdos e impuesto las condenas a Enzo Miguel Olivera, a la pena de 4 años de prisión efectiva, y a Oriana Ornela Vogliotti y Lucas Mariotti, a 3 años de prisión en suspenso. De esta forma, el caso se resolvió en menos de seis meses desde que el 19 de febrero pasado dispusieron los procedimientos con los que se desbarató el accionar de la banda.
Durante las audiencias, los fiscales detallaron los alcances de los acuerdos y, en tal sentido, se refirieron a la logística, el rol de los miembros de la banda, la calificación legal del caso y las evidencias y fundamentos de las penas acordadas. De acuerdo con lo acreditado, la organización se abastecía de estupefacientes en la zona norte del Gran Buenos Aires y los trasladaba a Rosario.
La fiscalía adjudicó a Rinaldi el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio, al menos desde julio de 2024 hasta el 19 de febrero de 2025. Según la acusación, impartió órdenes para el funcionamiento de la organización, principalmente dirigidas a Leonel G. -imputado, cuya situación en el caso no ha sido resuelta- y otro sujeto actualmente prófugo, para la búsqueda, fraccionamiento, almacenamiento de estupefacientes y venta al menudeo.
Tras las detenciones realizadas en febrero, al momento de formalizar la investigación a Rinaldi se le atribuyó “liderar una organización criminal” integrada, además, por Olivera, Vogliotti, Mariotti, y Stéfano A. y Guadalupe G.M., estos dos últimos también imputados en el caso sobre quienes todavía no ha finalizado el proceso.
“Guido Rinaldi narco, dejá de traer cargamento de Buenos Aires, en zona sur mandamos nosotros, no te van a salvar ni los polis de PDI [por la Policía de Investigaciones de Santa Fe] que te dan protección”, decía una nota dejada tras una balacera y dirigida a uno de los imputados.
La acusación fiscal sostuvo que Rinaldi aportaba dinero para la compra de estupefacientes y controlaba el flujo de ventas, gestionaba el intercambio de divisas y procuraba que se borrara información de los teléfonos celulares que utilizaban sus subordinados.
La fiscalía puso de relieve que Guido es hermano de Nicolás Rinaldi, un hombre acusado en el fuero provincial de pertenecer a una asociación ilícita liderada por Francisco Riquelme, condenado y alojado en el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz, relacionado al también condenado narcotraficante Esteban Lindor Alvardo. A aquella organización se le atribuyen múltiples balaceras y homicidios en medio de las disputas territoriales contra la banda de Los Monos, puntualmente en los barrios Ludueña y Empalme Graneros.
Una balacera y un mensaje
Los fiscales pusieron de relieve que la investigación del caso se inició en agosto de 2024 a partir de una comunicación policial, a través de la cual se informó sobre la existencia de una organización dedicada al narcotráfico, liderada por los hermanos Guido y Nicolás Rinaldi, y donde se identificaba a otros integrantes.
Explicaron que en ese momento se ponderaron los datos de un hecho violento con trasfondo narcocriminal cuando fue atacada con disparos la fachada de una casa de la zona sur de Rosario, donde pernoctaba Rinaldi. Precisaron que la balacera fue seguida de una nota dejada en el lugar: “Guido Rinaldi narco, dejá de traer cargamento de Buenos Aires, en zona sur mandamos nosotros, no te van a salvar ni los polis de PDI [por la Policía de Investigaciones de Santa Fe] que te dan protección”, decía el texto.
Los representantes del MPF indicaron que en los primeros tramos de la investigación fueron corroborados los domicilios aportados en la denuncia y los que surgieron en la pesquisa, vehículos e identidades. De tal forma, el 5 de agosto de 2024 solicitaron las primeras intervenciones telefónicas de las líneas que utilizaba Rinaldi, a partir de las cuales obtuvieron las siguientes conclusiones:
Casi 40 kilos de marihuana en el auto
En uno de los procedimientos llevado a cabo el 19 de febrero pasado, Leonel G. fue detenido junto Olivera en un pasillo de Mitre al 5500 de Rosario a bordo de un Peugeot 207 GTI. La Policía Federal encontró en el vehículo 53 panes encintados de marihuana, con un peso total de 39,902 kilogramos.
Los dos imputados también tenían en su poder otro recipiente con la misma sustancia con un peso de 115 gramos, un envoltorio con 54 gramos de cocaína, tres teléfonos celulares, $585.000 pesos, U$D 2.100 y elementos de fraccionamiento.

Los 53 panes de marihuana con casi 40 kilos de esa sustancia secuestrados a la organización el 19 de febrero. Foto: Policía Federal
Ese mismo día se constató -mediante las intervenciones telefónicas- que previamente Olivera había comprado divisas bajo las órdenes de Leonel G. y que luego se dirigieron a un domicilio de pasaje Casablanca al 4.100 en el Peugeot 207 a retirar la droga con la que finalmente luego fueron detenidos.
La información aportada por las fuerzas de seguridad fue corroborada con tareas de vigilancia y escuchas directas. En efecto, los fiscales marcaron que a Rinaldi y a Leonel G. se los observó en distintas oportunidades en maniobras compatibles con pasamanos de sustancias estupefacientes en distintos puntos de la ciudad, como también a la ahora condenada Oriana Vogliotti -novia de Rinaldi-, quien utilizaba un automóvil Citröen C3 para los traslados.
Los representantes del MPF destacaron que del teléfono de Leonel G. surgieron numerosas conversaciones con contactos agendados como “Guidi Bochinaje” y “Gallo Claudio” a través de la aplicación Zangi, cuyo análisis reforzó la hipótesis sobre el rol de liderazgo asumido por Rinaldi, a quien individualizaron impartiendo directivas de forma constante y recibiendo reportes detallados sobre sumas de dinero y movimientos de material estupefaciente por parte de Leonel G.
En tanto, Mariotti fue descripto en la acusación como revendedor de los estupefacientes. En su departamento del microcentro de Rosario se secuestraron 27 comprimidos de MDMA con el logotipo Disney, 11 comprimidos de MDMA con la inscripción Rolls Royce, una bolsa de nylon con tusi con un peso total de 7,03 gramos y una bolsa transparente que contenía de 4,56 gramos de una sustancia pulverulenta marrón tipo “cristal”.
Otras pruebas materiales
Además, en los procedimientos llevados a cabo el 19 de febrero pasado en este caso se obtuvieron los siguientes resultados: