En una audiencia celebrada el jueves pasado, el fiscal general Francisco Snopek, de la Unidad Fiscal Salta, formalizó la imputación penal en contra de N. Amaya, quinto detenido por el secuestro de 79 kilos de cocaína en Cafayate.
En la imputación, celebrada ante la jueza federal de Garantías Mariela Giménez, el fiscal le endilgó a Amaya el delito de “transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes”, conducta delictiva que surge del descubrimiento hecho el 12 de diciembre de 2019 en Cafayate, ubicada a 196 kilómetros de la capital salteña.
En esa fecha, efectivos de Gendarmería Nacional de esa jurisdicción cetuvieron dos camionetas VW Amarok alrededor de las 4.30, en un control de ruta a 7 kilómetros de la localidad mencionada. Viajaban rumbo a Mendoza con una carga de 79 kilos de cocaína, oculta en compartimentos dentro del tanque de combustible. En el procedimiento fueron detenidos Rodolfo Cruz, un remisero jujeño, y los hermanos Exequiel y Branco Villegas, ambos de Mendoza. Los tres fueron llevados a juicio por el fiscal Snopek, quien en el debate demostró la responsabilidad de cada uno de ellos en el transporte de la droga, que había sido adquirida en Bolivia, ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Salta.
Detención
El martes pasado, como resultado de numerosas diligencias impulsadas por el fiscal Snopek junto a la auxiliar fiscal Roxana Gual, personal de Gendarmería llevó adelante un procedimiento en el departamento San Martín, en Mendoza, donde fue detenido Amaya.
La ubicación del acusado, según lo presentado por Snopek en la audiencia, fue como resultado de las tareas de investigación dispuestas, entre ellas escuchas telefónicas que fueron requeridas al juez interviniente, que sirvieron para dar con el quinto integrante de la organización.
En su exposición el fiscal señaló la presunta responsabilidad penal de Amaya en el transporte de los 79 kilos de cocaína desbaratado en Cafayate, como así también presentó las pruebas que lo vinculan con el hecho y con el resto de los acusados.
En vista de ello la jueza Giménez dio por formalizada la investigación penal en su contra, como así también concedió la prisión preventiva en virtud de los argumentos de la fiscalía, entre ellos el latente riesgo de fuga, el entorpecimiento procesal y la probabilidad de una condena de prisión efectiva.
Condenas y una cuarta detención
Como se señalara, el 15 de julio pasado el TOF 1 de Saltaa -integrado por Marcelo Juárez Almaraz, Marta Snopek y Federico Díaz- condenó a Branco y Ezequiel Villegas a siete años de prisión, mientras que Cruz recibió una pena de siete años y cuatro meses. También, y a pedido de la fiscalía, se dispuso el decomiso de las dos camionetas.
Asimismo, el 23 de junio -cuando comenzó el juicio a los tres detenidos en Cafayate- y a raíz de investigaciones que se llevaban adelante se logró materializar la captura de J.C.S.C., otro integrante de la misma organización.
En ese caso -en el que ya se formalizó imputación penal por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes- fue detenido en un control de ruta en el departamento de Sarmiento, en la provincia de San Juan. Al revisar la documentación de circulación, los gendarmes descubrieron que el hombre y un acompañante no poseían los permisos sanitarios, como así también, al verificar sus datos, descubrieron que registraba un pedido de captura requerido por la Unidad Fiscal Salta.
De acuerdo a la pesquisa, el imputado viajaba en una camioneta Toyota Hilux rumbo a Salta para seguir de cerca el juicio a los hermanos Villegas y Cruz. Entre sus pertenencias llevaba alrededor de 150 mil pesos y un teléfono celular, que fue sometido a pericias.