10 de octubre de 2024
10 de octubre de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
El auxiliar fiscal de la PROCUNAR Martín Uriona expuso ayer la tercera parte del alegato del MPF
Narcotráfico en Itatí: la fiscalía consideró probado que las tres líneas de acción fueron dirigidas por "Cachito" Bareiro
Se tuvo por probado que la organización operó bajo la pantalla de la pesca por la ubicación de la localidad correntina, y que el principal acusado proveyó, incluso estando detenido, los medios para las actividades de tráfico de estupefacientes. Entre 2011 y 2017 se incautaron 18 toneladas de marihuana.

El titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Diego Iglesias, y el auxiliar fiscal de la dependencia, Martín Uriona, quienes actúan junto al titular de la Fiscalía General N° 4, Juan Patricio García Elorrio, expusieron ayer la tercera parte del alegato en el juico a las doce personas acusadas por los delitos de asociación ilícita y tráfico ilícito de sustancias estupefacientes -en la modalidad de comercio-, en calidad de coautores, agravado por haberse servido de menores de dieciocho años de edad y por la intervención de funcionarios públicos, en la ciudad de Itatí, provincia de Corrientes. Los imputados se encuentran acusados de haber integrado una organización liderada por Carlos "Cachito" Bareiro, a quienes los representantes del Ministerio Público Fiscal identificaron como la persona que la encabezaba y a quien le respondían tres líneas de acción que intervenían en las maniobras criminales.

En la audiencia de ayer Uriona profundizó el análisis de la prueba para cada uno de los hechos imputados. A su vez, se refirió al descargo de Bareiro en su declaración indagatoria en 2011. “A pesar de que manifestó ser pescador, no se registró ni una actividad de pesca por parte de Bareiro, ni de ninguno de los imputados. Lo único que se vinculaba con la pesca era la mención al pescado”, sostuvo haciendo alusión al código utilizado por los acusados para referirse al material estupefaciente nombrándolo con denominaciones como “dorado” y “surubí” en las conversaciones telefónicas. En realidad era una referencia a los panes de marihuana, que estaban envueltos en cintas ocre o plateadas, según su calidad. Además, añadió: “No solamente no tiene correlato con la prueba valorada, y el contundente cuadro probatorio que lo señala como el organizador de estas actividades: tampoco se incorporó un solo elemento en la causa que dé algún tipo de sustento a lo que dijo Bareiro en indagatoria”, resaltó.

En este mismo sentido, el auxiliar fiscal señaló: “Entendemos que el tribunal cuenta con pruebas de cargo suficientes que fueron obtenidas con las garantías que ofrece la ley. Estas pruebas permiten claramente desvirtuar la presunción de inocencia y sostener el pronunciamiento de culpabilidad”.

“De toda la valorización que hemos hecho se encuentra probado el rol de organizador de Bareiro, el secuestro de droga a disposición de él y los acusados que también formaban parte de esta organización. Ese rol de organizador se vincula justamente con proveer los medios para que otros realicen las actividades de tráfico. Recordemos acá la compra de embarcaciones, el aporte de dinero y armas de fuego. Las autorizaciones que le pedían a Bareiro para irse de un determinado lugar”, añadió el representante MPF. Al respecto, el MPF indicó que quedó comprobado que la banda tenía tres líneas de acción y relaciones entre sí, y era encabezada por Bareiro, a quien estaban subordinadas.

Además, sostuvo sobre la vinculación entre las distintas causas: "A raíz de los distintos expedientes que forman parte de este proceso, es decir estas tres causas unificadas que se encuentran en debate más las treinta causas conexas, se evidenció una misma mecánica de actuación de ingreso y distribución de droga, en los que distintos acusados tuvieron un rol especifico que se mantuvo a lo largo del tiempo". Tras la exposición del auxiliar fiscal, el tribunal convocó a un cuarto intermedio hasta el miércoles 19 de mayo a las 14, en lo que será la cuarta audiencia de alegato del Ministerio Público Fiscal.

Trafico, distribución y comercialización de estupefacientes

La fiscalía tuvo por acreditado que la organización narcocriminal instrumentaba el contacto con proveedores de marihuana en la República de Paraguay. A través de la vía fluvial proveniente del país vecino se trasladaba la sustancia, que luego era ingresada en la ciudad de Itatí, provincia de Corrientes. Según la acusación, era acopiada en las cercanías de la localidad de Ita Corá, localizada sobre el margen paraguayo del río Paraná a la altura de Itatí, o bien en las múltiples islas pequeñas presentes en la zona; desde allí era ingresada mediante embarcaciones marítimas a la Argentina.

Posteriormente era acopiada en cargamentos en distintos puntos de Itatí y sus alrededores, en zonas agrestes, oculta entre la vegetación. Además, se escamoteaba en vehículos e inmuebles a disposición de la organización. Desde allí era distribuida y comercializada hacia el resto del país, puntualmente hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero y Catamarca.

Expedientes vinculados

El juicio se centra sobre tres causas unificadas, donde se exponen un contexto de 39 causas conexas. En total, en todos los expedientes vinculados fueron incautadas un total de 18 toneladas de marihuana en 28 procedimientos, entre 2011 y 2017. Cabe recordar que 29 personas acusadas celebraron con el MPF ante el tribunal un acuerdo en los términos del artículo 431 bis del Código Procesal Penal de la Nación, en los que se pactó la condena. Los acuerdos se encuentran pendientes de la homologación por parte del tribunal.