21 de enero de 2025
21 de enero de 2025 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Requerimiento de la Fiscalía Federal N°2 de Posadas y la Procuraduría de Narcocriminalidad
Pidieron el embargo de los bienes de una banda narcocriminal que traficaba cocaína a Europa y traía éxtasis
Personal del Grupo Operativo Conjunto del Noroeste detuvo, el martes pasado, a uno de los líderes y siete integrantes de la banda, que captaba personas en Chaco, las entrenaban para ingerir las capsulas en Brasil y llevarla a Europa. Luego, las “mulas” reingresaban a la Argentina con paquetes de drogas sintéticas en polvo, que era fraccionadas en un departamento de la Ciudad de Buenos Aires. 

La fiscal a cargo de la Fiscalía Federal N°2 de Posadas, Silvina Gutiérrez y el fiscal coadyuvante de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Martín Uriona, le solicitaron a la jueza federal de la capital misionera, María Verónica Skanata, el levantamiento del secreto bancario y el embargo preventivo de los bienes del líder y otros siete presuntos integrantes de una organización narcocriminal transnacional detenidos la semana pasada y que, según la investigación, operaba en Argentina, Brasil y Paraguay enviando personas ingestadas con cocaína a Europa que luego regresaban con cargamentos de éxtasis.

Esta investigación es el desprendimiento de una causa que se inició el 7 junio de 2023 cuando un hombre y una mujer fueron detenidos durante un control de rutina que hacía personal del Escuadrón N°8 “Alto Uruguay” de la Gendarmería Nacional sobre el kilómetro 785 de la Ruta Nacional N°14, en Misiones. Ambos viajaban en un micro, proveniente de la localidad misionera de Bernardo de Irigoyen y que tenía como destino la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con dos valijas que contenían 23,425 kilogramos de metilendioximetanfetamina (MDMA o éxtasis). Además, se estableció que ambas personas -luego procesadas como coautores de transporte de estupefacientes-, habían ingresado a Argentina, provenientes de la República Federativa de Brasil.

La jueza Skanata dispuso el análisis de los teléfonos celulares incautados y, a partir de esa información, el Ministerio Público Fiscal solicitó “ascender en la cadena de eslabones” de la organización criminal, lo que originó escuchas telefónicas y otras tareas investigativas durante 16 meses.

De este modo, se logró determinar la existencia de una organización narcocriminal transnacional que operaba, al menos desde mayo de 2023 hasta la actualidad, bajo el liderazgo y financiamiento de un ciudadano de nacionalidad francesa nacido en Guyana Francesa, que tiene antecedentes penales y condenas previas en nuestro país.

El accionar de la organización

En base a las pruebas recabadas, la fiscalía y la procuraduría especializada descubrieron la existencia de una organización que captaba a personas vulnerables -en su mayoría de la provincia de Chaco- a quienes trasladaban a la ciudad de Buenos Aires, donde eran “entrenadas” para ingerir capsulas con estupefacientes.

Tras ello, eran llevadas a Paraguay o Brasil, donde ingerían la cocaína para abordar vuelos internacionales para trasladarla a Francia y Países Bajos, a través de España y Portugal.

Las "mulas" viajaban ingestadas con cocaína a Europa y regresaban con dosis de éxtasis. Foto: Prefectura Naval

En el dictamen donde se pidieron las detenciones y allanamientos, Gutiérrez y Uriona especificaron que “en cuanto a la metodología advertida, se pudo acreditar hasta el momento que, mediante la división de roles en cumplimiento del plan criminal previo, tendrían como finalidad el contrabando de cocaína desde este país, Paraguay o Brasil hacia países de Europa occidental, tales como España y Francia, mediante la utilización de ‘mulas’ o ‘camellos’ que trasladarían la droga en su cuerpo mediante la ingesta de los estupefacientes contenidos en cápsulas”.

Luego, y como contraprestación de la entrega en destino de determinadas cantidades de cocaína, la organización obtenía estupefacientes sintéticos como MDMA, los cuales eran traídos desde Brasil o Paraguay hacia la Argentina, por personas que circulaban en micros de larga distancia.

El éxtasis -en polvo- era entregado en la ciudad de Buenos Aires, donde era fraccionado y acondicionado para su distribución. La vivienda donde fue secuestrado, estaba registrada a nombre de un hombre con prontuario: en 2006 y 2007 fue investigado por falsificación de moneda, adulteración de documentos públicos y estafa; en 2011 su nombre surgió en una investigación por adulteración de medicamentos y, en 2019, fue detenido por su relación con la muerte de Miriam Alencar Da Silva, una brasileña cuyo cuerpo fue descartado en el barrio porteño de Villa Devoto, luego de que falleciera producto de una sobredosis ocasionada por el estallido de las cápsulas con éxtasis que había ingerido para su traslado.

Allanamientos y detenciones

El 17 octubre pasado, a través de la de la Red de Fiscales Antidrogas de la Asociación Ibero Americana de Ministerios Públicos (AIAMP), Gutiérrez y Uriona dieron aviso a la Unidad N°5 de la Fiscalía Especializada en Lucha contra el Narcotráfico y Crimen Organizado del Ministerio Público Fiscal de la República del Paraguay, sobre tres mujeres que, según la investigación, estaban a punto de emprender un viaje para contrabandear drogas desde Asunción hacia Madrid, con destino final en París.

En dicho marco, se determinó que habían egresado de Argentina el día anterior y el 18 de octubre pasado dos de ellas fueron detenidas cuando estaban en el aeropuerto internacional Silvio Petirozzi de Asunción, a punto de abordar un vuelo de Air Europa rumbo a la capital española. Una tercera mujer implicada fue apresada en un hotel de la capital paraguaya. Entre las tres imputadas tenían 2,358 kilogramos de cocaína, distribuidos en 203 cápsulas.

Tras ese procedimiento y en virtud de las pruebas recabadas, la fiscal Gutiérrez y el fiscal coadyuvante Uriona le solicitaron a la jueza Skanata el allanamiento de una serie de inmuebles y la detención de otras personas investigadas.

Dos de las botellas de vino secuestradas con cocaína líquida. Foto: Prefectura Naval

Así, el 22 de octubre pasado, personal del Grupo Operativo Conjunto del Noroeste, integrado por la Gendarmería Nacional,  la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía de Misiones, allanó 27 domicilios en las provincias de Buenos Aires, Chaco y Misiones, y en la Ciudad de Buenos Aires, donde detuvieron a ocho personas, entre ellas, el sospechoso de organizar y financiar a la banda.

Además, en los procedimientos se incautaron 33 kilogramos de MDMA, 2,5 kilogramos de cocaína sólida, 4,5 litros de cocaína líquida -oculta en botellas de vino-, 1.250 troqueles de LSD, 250 gramos de anfetaminas y 14.000 pastillas de éxtasis. También, secuestraron una prensa de compresión, una prensa manual, una termoselladora, dos balanzas de precisión, 30 celulares, seis notebooks, dos tablets, profilácticos, rollos de papel film, cinta adhesiva y bolsas resellables, entre otros objetos para el acondicionamiento de las drogas, junto a tres vehículos, casi 700 mil pesos, 5.348 dólares y 4.500 euros.

Por otra parte, otros cinco integrantes de la organización fueron detenidos en la República del Paraguay, en el marco de los procedimientos desarrollados por la Unidad de Inteligencia Sensible de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de ese país, en el marco de la pesquisa desplegada por la fiscal Elva Cáceres, del Ministerio Público Fiscal paraguayo.

Nuevas medidas

A fin de profundizar la investigación, la fiscal Gutiérrez y el fiscal coadyuvante Uriona le requirieron a la jueza federal la captura internacional de los integrantes de la organización que están prófugos. También pidieron el levantamiento del secreto fiscal respecto de las personas detenidas y el embargo preventivo de los inmuebles allanados y los rodados incautados.

Además, se estima que en los próximos días la jueza Skanata resuelva la situación procesal de los ocho detenidos. La y el representante del MPF plantearon en su dictamen una imputación por el delito de tráfico ilícito de estupefacientes, bajo la modalidad de comercio, agravado por haberse llevado a cabo con la intervención de más de tres personas, que prevé una pena de 6 a 20 años de prisión según los artículos 5 inciso “C” y 11 inciso “C” de la Ley N°23.737 de Tráfico de Estupefacientes. En el caso del presunto organizador y financista, su intervención se ajustaría a la sanción que prevé el artículo 7 de la misma norma, es decir, prisión de 8 a 20 años.