El titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°1 de Lomas de Zamora, Alberto Santa Marina, con la intervención de la Fiscalía Federal N°1 de esa ciudad a cargo de Leonel Gómez Barbella decretó el procesamiento de siete personas acusadas de producir y comercializar estupefacientes en las localidades bonaerenses de Ezeiza, Esteban Echeverría, Pilar, Almirante Brown y San Martín. El juez además decretó también la prisión preventiva a Alan Marcial “el Pelado” Villalba, Aldo de Bortoli y su hijo Fernando, Matías Noé “el Pony” Rodríguez Juárez, Carlos Juan Martínez, Jesús Rafael Camino y Yesica Teresita Fulles por los delitos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por la intervención de tres o más personas organizadas. Además, se dispusieron embargos de entre 50 mil y 300 mil pesos.

El requerimiento de instrucción por el cual se impulsó la acción penal contra la organización narcocriminal, entre otras actuaciones había sido realizado por el fiscal Gómez Barbella.

La investigación contra Villalba se había iniciado en agosto de 2015, a raíz de la denuncia de un testigo de identidad reservada que declaró estar arrepentido de haber vendido marihuana y cocaína para la banda. La información que brindó llevó a que se dispusieran distintas diligencias de prueba que incluyeron intervenciones telefónicas, y posteriormente se realicen 29 allanamientos que fueron llevados a cabo días atrás en diversos domicilios de las ciudades bonaerenses de Ezeiza, Esteban Echeverría, Pilar, Almirante Brown y San Martín.

Durante los procedimientos, se detuvo a los siete imputados y se secuestraron 11 kilos de cocaína, 42 de marihuana, 7 kilos de precursores químicos, 133.000 pesos, tres armas de guerra, máquinas termoselladoras, seis vehículos de alta gama, una moto y 74 teléfonos celulares, entre otros objetos de interés para la investigación.

Alan Villalba es hijo de Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, preso desde 2014 en la cárcel de Ezeiza. Según se determinó, Alan tomó las riendas de la venta clandestina de estupefacientes tras el encarcelamiento de su padre, quien a su vez controlaba y monitoreaba la actividad desde un celular en el penal.

Anteriormente, y en línea con lo requerido por el fiscal Leonel Gómez Barbella, el juez federal Santa Marina les había negado la excarcelación a cinco de los integrantes de la banda que habían solicitado la libertad. En el caso, el fiscal Gómez Barbella solicitó la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).