La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, compartió esta tarde junto a los fiscales federales Jorge Di Lello, Laura Mazzaferri y Paloma Ochoa y el secretario de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional N°1 de la Capital Federal Javier Delio, un panel del V Congreso Antimafia, realizado durante todo el día en el Polo Judicial de Esteban Echeverría. La titular del Ministerio Público recordó que hace cuatro años, cuando asumió su cargo, "la primera tarea fue realizar un diagnóstico sobre las herramientas del organismo para la persecución penal del crimen organizado. "Los tiempos que corren son los de la globalización y las organizaciones aprovechan esa globalización. Si las bandas están organizadas y cuentan con logística y una estructura compleja, el MPF también debe tenerlas", fue la conclusión del análisis.
Así, durante la procuradora repasó la creación de las procuradurías especializadas dedicadas a fenómenos complejos, "que requieren respuestas complejas", la ampliación de las unidades fiscales especializadas y la asistencia técnica por parte de las direcciones generales de la Procuración. "Un fiscal solitario es un fiscal débil", afirmó, antes de subrayar que "las fiscalías funcionaban como compartimentos estancos. Podía suceder que dos dependencias investigaban dos hechos distintos atribuidos a la misma mafia".
Esas estructuras con equipos interdisciplinarios permitieron diseñar "una política criminal homogénea a nivel nacional que permite una persecución penal inteligente, con una perspectiva de derechos humanos", concluyó Gils Carbó en su exposición en la jornada inaugurada por el legislador porteño Gustaavo Vera y el intendente Fernando Grey y organizada por la Red Nacional Antimafia, la Fundación La Alameda, el Municipio de Esteban Echeverría y la Fundación Alas.
Antes de su exposición, la madre de Plaza de Mayo Linea Fundadora Aída Bogo de Sarti le entregó a Alejandra Gils Carbó un "el pañuelo de las madres". "Fuerza", le dijo entre un abrazo la referente del organismo de derechos humanos a la procuradora.
La fiscal federal de Mar del Plata, Laura Mazzaferri, dedicó parte de su intervención a las "naturalizaciónes del lenguaje" que los operadores del servicio de administración de justicia reproducen en el trabajo diario y que impide identificar los roles de victimarios y víctimas en los procesos judiciales. "Cuando hablamos de crimen organizado, es necesario verlo cómo un fenómeno social. Los abogados fuimos entrenados para verlos como fenómenos aislados y para entenderlos en su complejidad hay que articular con organismos estatales y sociales y modernizar el Ministerio Público, con estructuras como las Procuradurías especializadas, las unidades fiscales, las direcciones y las Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia (ATAJOs), porque como dijo la procuradora, un fiscal sólo no puede".
A su turno, la titular de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, Paloma Ochoa, repasó el vínculo entre género y criminalidad organizada. La fiscal recordó el trabajo de la antropóloga argentina Rita Segato sobre los femicidios cometidos en Ciudad Juáres y trazó un vínculo con su trabajo diario en la justicia federal: "Entender é mensajes se marcan en los cuerpos de las personas, permite abordar los casos desde otra perspectiva". La representante del Ministerio Público concluyó que "la mirada del sistema de justicia va a ser corta si no articula con otras agencias del Estado y de la sociedad civil".
La mesa concluyó con las exposiciones del fiscal federal con competencia electoral de la Capital Federal, Jorge Di Lello, y del secretario de su Fiscalía Javier Delio, quienes repasaron el trabajo de la dependencia del Ministerio Público en "el barrio Padre Carlos Mugica, como me gusta decirle a la Villa 31", frente a las organizaciones narcocriminales que operaban en distintas viviendas de la zona. "Nos planteamos que para resolver el problema del narcotráfico había que tomar el territorio y quedarnos. Si el Estado no tiene presencia, los mismos servicios los prestan las organizaciones criminales", explicó el fiscal sobre el trabajo de su equipo que incluyó la instalación de una biblioteca popular cargo de la Dirección General de Acceso a la Justicia de la PGN en donde funcionaba un búnker de venta de drogas y el desembarco del Ministerio de Seguridad, antes de dejar a su colaborador Javier Delio a cargo del cierre del panel: "Él fue quien se embarró las patas para encontrar una respuesta".
El secretario de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional N°1 de la Capital Federal subrayó que "normalmente, después de un allanamiento y la noticia del éxito, el servicio de administración de justicia se va del territorio y las organizaciones se rearman". El funcionario concluyó que "Estado siempre hay. O ese rol lo cumple el propio Estado o las organizaciones criminales".
Más temprano, habían expuesto los jueces federales Sergio Torres, Sebastián Casanello, Sebastián Ramos, Carlos Vera Barros, y los periodistas Carlos Pagni y Pedro Brieger.