A lo largo del encuentro, se detalló la tarea articulada que llevan adelante las oficinas de acceso a la justicia del Ministerio Público Fiscal argentino y los representantes de la Iglesia Católica en villas y barrios periféricos de distintos puntos del país desde el año 2013. Posteriormente, los titulares de los ministerios públicos de Uruguay y Bolivia refirieron su propia experiencia en esta materia. Tras escuchar las distintas intervenciones, Francisco destacó la importancia de contar con instituciones judiciales que refuercen su compromiso con los sectores más vulnerables de la sociedad.
Por su parte, la procuradora general reconoció especialmente el trabajo con los curas en barrios de Argentina, mediante el cual se estableció un modelo exitoso de cooperación entre Iglesia y Estado frente a situaciones de vulnerabilidad social. Gils Carbó detalló el funcionamiento de los ATAJOS para facilitar el acceso al sistema de administración de justicia para grupos históricamente marginados y remarcó el valor fundamental de los aportes realizados por los curas Gustavo Carrara, "Toto" De Vedia, "Pepe" Di Paola y Mariano Oberlin, entre otros.
Además, explicó que los ATAJOS funcionan como enlaces territoriales de los equipos especializados del Ministerio Público dedicados a enfrentar la criminalidad organizada y reducir el daño social que producen fenómenos como la trata de personas, el narcotráfico o la violencia institucional. En ese sentido Gils Carbó destacó la labor que realizan los equipos especializados del MPF. En especial, se refirió al trabajo de las procuradurías de Narcocriminalidad (Procunar), Trata y Explotación de Personas (Protex) y Violencia Institucional (Procuvin), así como de la Unidad Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM).
Francisco coincidió en la importancia del acceso a la justicia como garantía de otros derechos, valoró el compromiso de quienes trabajan diariamente en esta tarea y los exhortó a seguir en ese rumbo. También, reiteró su preocupación por la prevención de las adicciones, por el respeto a los derechos de las personas privadas de su libertad y por la integración de las personas migrantes. Además, los procuradores y el Sumo Pontífice reconocieron la importancia de enfrentar la complicidad de funcionarios con el crimen organizado. En ese sentido, Gils Carbó destacó la labor del Ministerio Público argentino en la investigación de casos de complicidad judicial y policial con el narcotráfico.
Sobre el final de la reunión, la procuradora general le regaló a Francisco un libro sobre la historia de los ATAJOS. Además, le entregó una selección de fotos tomadas por jóvenes del Bajo Flores que participan de un taller de fotografía denominado “Alto Flores”. Por último, Gils Carbó le entregó un dibujo del artista de la villa 21 Luis Giménez, titulado “Dios protégelos".