Dos víctimas fueron rescatadas y un hombre detenido como resultado de un procedimiento en la vía pública, al que siguió una serie de allanamientos realizados el 19 de abril en Villa Mercedes, provincia de San Luis. El imputado fue indagado en el marco de una investigación que lo señala, hasta ahora, como responsable de captar con fines de explotación sexual a una mujer mayor de edad,  mediante una oferta laboral engañosa, y de explotar sexualmente a otras tres -de las cuales dos serían menores de edad-, en todos los casos abusando de su situación de vulnerabilidad. De acuerdo a la acusación, las ofrecía telefónicamente a sus “clientes de confianza” y ellos elegían en base a un “catálogo” de fotos que el mismo imputado elaboraba. La causa se inició en diciembre de 2015 e interviene la Fiscalía Federal de Primera Instancia, a cargo de Cristian Rachid.

Se trata de J.C.F., quien según la pesquisa captó a una mujer de otra provincia a través de falsas ofertas laborales, provocando su traslado hasta Villa Mercedes y así introducirla al circuito de la prostitución. En tanto que se detectaron otros casos -incluidas menores de edad-, residentes en la misma ciudad, que habrían sido efectivamente introducidas en esa actividad abusando de su situación de vulnerabilidad. Como parte de la organización que llevó adelante, el hombre creó un grupo de WhatsApp denominado “óvulo”, en el cual estaban los contactos de los denominados “clientes” y amigos que elegían y seleccionaban a partir de las fotos. Para formar parte del mencionado grupo, los hombres debían abonar una comisión independiente del importe a pagar por el servicio sexual.

Los diez mandamientos

La investigación arrojó que antes de comenzar a “trabajar”, el acusado les informaba a las víctimas una serie de reglas preestablecidas que denominó “Los diez mandamientos”, tales como contar con un celular con sistema Android para poder ser controladas por GPS, mantener relaciones sexuales con el propio imputado, cuando quisiera, a cambio de zapatos, ropa y celulares; y una especificidad respecto a los denominados “clientes”: que le pasen información sobre con quién y dónde se efectuarían los "pases", que eran “amigos, conocidos; gente mayor que no hace problemas”.

Otra de las características del modus operandi consistía en que era el mismo acusado quien buscaba a las víctimas en su vehículo particular, las trasladaba hasta el lugar donde debían realizar los "pases" y las esperaba afuera. Además, en ciertas ocasiones, cuando los clientes carecían de dinero suficiente para abonar un hotel, se realizaban en la casa del acusado o en su vehículo.

El caso que dio origen a la investigación

La investigación de la causa comenzó en diciembre 2015 a raíz de la denuncia de una de las víctimas, oriunda de la provincia de Mendoza. La joven, en situación de vulnerabilidad socioeconómica, había sido contactada por el imputado a través de Facebook, quien le realizó una falsa oferta laboral para desempeñarse en una supuesta -e inexistente- empresa de limpieza de la que alegaba ser dueño. El hombre, de manera insistente, logró convencerla de que se costeara el pasaje hasta Villa Mercedes. Una vez allí, la víctima se alojó la primera noche en lo de un amigo y se dio cuenta de las reales intenciones de J.C.F., motivo por el cual se resistió a su encuentro con él, se contactó con su familia y su hermano realizó la denuncia.