19 de abril de 2024
19 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Explotación sexual
Un juez se niega a tomar declaraciones a un intendente y un subcomisario
El juez Marcelo Piazza, de La Pampa, se niega a llamar a indagatoria a los dos funcionarios públicos. El magistrado es subrogante y aseguró que no puede tomar la decisión hasta tanto no se defina su continuidad en el cargo. Para los fiscales Baric y Colombo, la postura del juez conduce al Ministerio Público a un "callejón sin salida".

"Good Night" era el nombre de un club nocturno de la ciudad de Lonquimay en la provincia de La Pampa, que desde el año 2009 está siendo investigado por la justicia por haber recibido una gran cantidad denuncias que dieron cuenta del irregular funcionamiento que tuvo el establecimiento. Actualmente, quien fuera dueño del prostíbulo, Eduardo Fernandez, afronta un proceso que se encuadra en el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, pero el caso también vincula la participación del subcomisario Carlos Alaniz y del intendente de la ciudad, Luis Rogers.

Ante esta situación, y contando con suficientes elementos de prueba, los fiscales Juan Baric a cargo de la Fiscalía Federal de primera instancia de La Pampa, y Marcelo Colombo titular de la Procuraduría de Trata de Personas, solicitaron pedir la declaración indagatoria de los funcionarios públicos, obteniendo como resultado la permanente negativa del juez.

Puntualmente, el juez federal subrogrante de Santa Rosa, Marcelo Piazza, se niega a resolver el pedido de indagatoria aludiendo el estado de subrogancia de su puesto, mas precisamente sostiene que no convocará a indagatoria al intendente y al comisario en ejercicio hasta que “se defina por sí o por no su continuidad en el cargo”, lo que resulta para los fiscales "una excusa tan inverosímil como improcedente".

En un reciente planteo de reposición que presentan nuevamente los fiscales ante el juez, Baric y Colombo señalan que la negativa del magistrado conduce al Ministerio Público a un "callejon sin salida", deteniendo el proceso penal ante los principales imputados.

En el escrito, los representantes del Ministerio Público sostienen que el juez "no puede eludir su responsabilidad de juzgar so pretexto de no conocer su futuro laboral o profesional, si seguirá subrogando o no. Piénsese, a modo de ejercicio conjetural, que sucedería si este mismo criterio el juez lo aplicara para la solución de todos aquellos otros conflictos que caen hoy día bajo su esfera de decisión: se cerraría el Juzgado. Otro gran contrasentido, nos muestra las verdaderas razones de la (no) decisión: pretende eludir pronunciarse en este caso concreto, en el cual se decide la suerte de un intendente en ejercicio y un comisario en actividad". 

Finalmente, Baric y Colombo le recuerdan al juez que hay una gran cantidad de pruebas que obligan legalmente a escuchar a Rogers y Alaniz, ya que hay sobrados motivos para imputar a los funcionarios.

Ahora nuevamente la palabra la tendrá el juez, quien debe definir si revoca su propia decisión de llamar a indagatoria al intendente y al subcomisario, o será necesario que los fiscales pidan que sea la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca quien resuelva.

"Es un lugar de contención"

Así definió el Intendente de Lonquimay al local nocturno Good Night en declaración a los medios. Explicó Rogers: "el cabaret es un lugar de esparcimiento para los jóvenes y camioneros. Es un lugar de contención, mucha gente que está sola, lejos de sus domicilios, busca pasar un rato de esparcimiento". El intendente dijo que no encontraba motivos para cerra el prostíbulo, aun contando con oportunas denuncias del INADI, y del Secretario de Derechos Humanos de la Provincia.

Una de las víctimas, cuenta que en Good Night las mujeres estaban privadas de su libertad, no podían salir del lugar ni disponer de la totalidad del dinero. Una de ellas declara que aun estando enferma, no pudo recibir asistencia médica ni medicamentos, y que el dueño del lugar le dijo que "no le importaba, que ella tenía que hacer plata".

Otra víctima también declaró que había un fuerte vinculo entre Fernandez, el dueño del local nocturno, el intendente y el subcomisario Alaniz. Este último incluso tomó cuenta de varias denuncias en la comisaría, también uno de los principales testimonios, declaró que era habitual ver la camioneta del subcomisario, estacionada en la puerta de la casa de Fernandez.