“Quiero que se haga Justicia por mi hijo, que era un joven trabajador”, sostuvo al finalizar la audiencia celebrada hoy ante la Sala II de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional la madre de Cristian Toledo, el joven vecino de la Villa 21.24 asesinado por el efectivo de la Policía de Ciudad Adrián Otero.

En este marco, las fiscales María Piqué y Mirna Goransky solicitaron ante los camaristas Daniel Morin, Eugenio Sarrabayrouse y Leonardo Dias que se confirme la pena de prisión perpetua para el agente policial, condenado en octubre del 2018 por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº1 por los delitos de homicidio agravado por ser cometido por un integrante de las fuerzas de seguridad y tentativa de homicidio.

Según sostuvo ese fallo condenatorio, Otero persiguió con su auto a Toledo y sus amigos -que se encontraban en otro vehículo- tras una discusión de tráfico en la avenida Vélez Sarfield para dispararles al menos siete veces con finalidad homicida. Durante el episodio el agente se fue desplazando desde distintos ángulos de disparo, de acuerdo a lo probado en el debate oral.

El Ministerio Público Fiscal coincidió con el planteo de la querella, representada por la abogada de Correpi María del Carmen Verdú ,y pidió que se rechacen los planteos de nulidades realizados por la defensa del oficial de Bomberos de la Policía de la Ciudad. Para el MPF no corresponden a nulidades, sino a valoraciones de la prueba que ya habían sido realizadas y resueltas en instancias previas. Piqué enfatizó en que no existió violación de normas procesales, ni arbitrariedades, y que Otero en ningún momento fue forzado a declarar sino que fueron palabras espontáneas- haciendo alusión al planteo de la defensa respecto a una supuesta declaración autoincriminatoria por parte de Otero tras los hechos-. Además, la fiscal destacó que las pruebas utilizadas por el Tribunal para condenar al policía no fueron sus palabras, sino otras como los peritajes y los testimonios de los testigos.

En este mismo sentido se expresó la fiscal Goransky, quien señaló que el Tribunal de juicio tuvo por probado que Otero “después de un prolongado raid para dar muerte a los jóvenes por una discusión de transito disparó siete veces al vehículo Alfa Romeo en el cual viajaban las víctimas”. Además resaltó que no fue probada la hipótesis de la defensa, que había alegado un supuesto robo por parte de las víctimas.