Con el testimonio de un joven víctima de torturas en el penal de Marcos Paz, comenzó el juicio contra siete penitenciarios de Macusados por el hecho. El joven –acompañado en todo momento por una psicóloga del Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos- relató ante al tribunal lo sufrido en julio del año 2011, cuando los agentes lo golpearon, quemaron y humillaron por un período prolongado de tiempo. La acusación está a cargo del fiscal general de San Martín, Marcelo García Berro, con la asistencia de la Procuvin. En la audiencia, estuvo también presente el titular de la Procuraduría, Abel Córdoba.
El hecho ocurrió el 16 de julio de 2011, en la víspera del cumpleaños de la víctima, en el módulo V de Jóvenes Adultos del penal. En ese entonces, la víctima tenía 20 años. Luego de una visita de sus familiares, los penitenciarios lo sacaron esposado de la celda, lo sometieron a situaciones degradantes durante un período prolongado de tiempo y lo golpearon hasta provocarole lesiones graves. Esposado de pies y manos, recibió golpes de puño, bastonazos, pisadas en su rostro, y quemaduras con cigarrillos y encendedores. También, fue arrastrado, insultado y amenazado, antes de ser introducido en una ducha de agua fría.
“Tenemos un regalo para vos”, relató que le dijeron lo penitenciarios. "Pata pata”, “Chanchito”, “Teléfono”, así se refirió en varias ocasiones a los distintos métodos de tormentos naturalizados como prácticas habituales dentro del Complejo Federal de Marcos Paz. El joven relató con lujo de detalles los hechos y las secuelas, físicas y psicológicas: no puede practicar deportes y duerme en estado de alerta permanente. Aun así, recordó lo que vivió aquel día, detalló los lugares en los que ocurrió y cómo fueron los días de encierro.
Además de la fiscalía y las defensas, estuvieron presentes los abogados y abogadas querellantes y representantes de la Procuración Penitenciaria. El juicio continuará el día martes, con el testimonio de médicos y peritos.