La Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), a cargo del fiscal Héctor Andrés Heim, registró 19 fallecimientos de personas detenidas bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) durante el primer semestre de 2020. La cantidad de decesos significó una cifra levemente menor en comparación al mismo período del año anterior, en el que hubo 23.

El documento detalló que los complejos II de Marcos Paz y I de Ezeiza concentraron diez de las 19 muertes, entre las que una sola correspondió a una mujer -producida en el Complejo Penitenciario Federal IV-. El trabajo señaló que la situación registrada se produjo en un contexto de descenso de la población privada de la libertad, ante el aislamiento social preventivo y obligatorio iniciado el 20 de marzo. La cantidad de personas detenidas pasó de 13.768 en marzo a 11.786 en junio. Asimismo, el relevamiento de la PROCUVIN arrojó que al momento de su confección el SPF no había informado fallecimientos por el Covid-19.

El estudio señaló que la mayoría de los casos -trece- se trató de muertes no traumáticas, es decir que se sucedieron como desenlace de padecimientos físicos y/o de enfermedades diagnosticadas. Por el contrario, seis casos sí fueron catalogados como traumáticos; según este criterio, el fallecimiento "no es producto de un padecimiento físico o enfermedad preexistente. Remite a eventos que comportan actos lesivos dirigidos a producir la muerte".

Por otra parte, cuatro fallecimientos se registraron antes del año de detención. Y la edad promedio de las personas que perdieron la vida durante el primer semestre de 2020 fue de 47 años, mientras que ocho eran menores de 40.

El trabajo estadístico fue plasmado en el “Informe fallecimientos en contexto de encierro”, que desde 2013 elabora el Área de Análisis e Investigaciones Interdisciplinarias de la PROCUVIN.

Registros previos

Del resultado de ese trabajo de compilación estadística se registró que entre 2008 y 2019 fallecieron 526 personas detenidas bajo custodia estatal en cárceles dependientes del Servicio Penitenciario Federal. La cifra anual más baja en el periodo comprendido fue de 33 en 2010 y la más alta de 57 en 2012. Tras un descenso, la PROCUVIN detectó un aumento sostenido entre 2016 y 2019.