El Tribunal Oral Federal Nº6, integrado por José Martínez Sobrino, Rodrigo Giménez Uriburu y Javier Anzoátegui, que interviene en el juicio donde se investiga la represión ocurrida el 19 y 20 de diciembre en los alrededores de Plaza de Mayo y el Congreso de la Nación terminó hoy con la cuarta audiencia de testigos. Uno de los ellos, Daniel Otero, productor periodístico del programa "Punto Doc", habló de las amenazas que recibió por parte de los policías que lo detuvieron. "Vos no apareces más", recordó que le dijeron los uniformados.
Otro de los testimonios que escucharon los jueces fue el de Ana María Juaréz, quien fue al Congreso la tarde del 20 de diciembre. Tenía 52 años y estaba con cuello ortopédico por su trabajo, que le traía dolores cervicales. Quiso llegar a Plaza de Mayo pero no pudo, así que alrededor de las 16:00 volvió hacia la zona de Entre Ríos y Rivadavia. Allí, uno de los manifestantes le dijo que la policía "estaba tirando" y le mostró un proyectil de plomo.
Con la bala en la mano, fue a preguntarle al que creyó que era jefe del operativo sobre las razones de la represión. En ese momento, el policía le saca un sombrero de paja a lo que ella le respondió quitándole el casco. Luego de este incidente, se fue y se mezcló entre la gente, hasta que varios agentes fueron a buscarla. "Me agarraron de los pelos y después me dieron vuelta, para que sintiera la espalda contra el asfalto", relató Juarez, tal como lo muestran los videos que luego le exhibió la Fiscalía. Estuvo detenida en la Comisaría 6ª. "Había muchos policías disfrazados de trabajadores", dijo a la hora de referirse a la cantidad de agentes de civil.
Alrededor de las 11:00, fue el turno de fue Daniel Otero, productor del programa "Punto Doc", quien salió de su casa en la zona del Abasto cerca de las 16:00 rumbo al Congreso, ya que necesitaba hacerle una entrevista a la entonces diputada Elisa Carrió y no había podido contactarla.
Durante su caminata por la Avenida Rivadavia, vio gente manifestándose, algunas esquinas cortadas por basura quemada y un patrullero que le llamó la atención: "estaban como excitados, no estaban tranquilos". Al llegar a la calle Riombama, dos efectivos le impidieron el paso. Otero se identificó: les mostró el DNI y les dijo que era periodista pero aún así no lo dejaron pasar. Cuando les preguntó el porqué, uno de ellos lo insultó, él quiso contestar y terminó esposado. "Me llevaron hasta donde estaban cuatro policías parados que me agarraron y me amenazaban: que tu mamá se compre un pañuelo y se ponga a dar vueltas en la Plaza", relató Otero. Lo llevaron hasta el camión de detenidos, desde donde llegó a mandar un mensaje a la producción del programa. Luego, lo trasladaron hasta el calabozo de la comisaría 7ª, en Balvanera.
"Me sacaron mis cosas y me tuvieron un tiempo en ropa interior para intimidarme, para humillarme", contó. Estuvo junto con varias personas heridas hasta las 4:00, cuando fue a buscarlo unos abogados de Amnistía Internacional. El policía que lo sacó del calabozo le reprochó: "me hubieras avisado que eras periodista".
Julio Talavera, al igual que Susana Slamovits y Claudia Aguilera Farías (que ya declararon en el juicio), era militante de la agrupación HIJOS en diciembre de 2001. Fue herido en una oreja en Rivadavia y Callao. Estaba junto a Aguilera Farías y vio el momento en que ella cayó: "estoy seguro, a pesar de no saber mucho de esto, de que las balas provinieron de los policías que estaban sobre Hipólito Yrigoyen". En ese mismo sentido, había declarado Slamovits durante la audiencia anterior.
Talavera fue alzado por cuatro policías hasta la mitad de la Plaza del Congreso y lo dejaron caer contra el suelo cuando el les dijo que tenía HIV. Esta escena se vio claramente en los vídeos que el fiscal coadyuvante Fernando Fiszer exhibió al final del testimonio. Finalmente, y luego de que la periodista Miriam Lewin interviniera, fue llevado hasta una ambulancia.
En su testimonio, también nombró a Sergio Schoklender, quien en aquel momento trabajaba para las Madres de Plaza de Mayo: "él coordinaba a las ambulancias y me llamó la atención porque quería mandarnos al Hospital Churruca". Talavera explicó que, finalmente, lograron convencer a los enfermeros de que los lleven al Argerich: "nos querían trasladar al hospital de la gente que nos estaba matando".
Finalmente, la última testigo del día fue Andrea Herrera, una docente que en diciembre de 2001 cursaba el profesorado de Historia en Moreno. Junto con su novio, fue a manifestarse al centro de la ciudad luego de ver por televisión como le pegaban a las Madres de Plaza de Mayo. Llegó a Once a las 15:00 y caminó hasta el Obelisco, donde se encontró con varios compañeros del gremio Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (SUTEBA).
Después de unas horas en la Plaza de la República, la policía comenzó a tirar gases lacrimógenos con más frecuencia: "te ardían los ojos, la cara, el pecho". Herrera y su novio decidieron irse para el lado de la Avenida de Mayo. Caminaron por Cerrito y antes de llegar a la calle Perón, vieron un un teléfono público. Quería llamar a la madre de su pareja, para avisarle que estaban bien.
"En ese momento vi que venían motos por la calle Sarmiento. Doblaron por 9 de Julio y comenzaron a disparar", describió Herrera, quien corrió por Cerrito pero de todas maneras resultó herida en la pierna. "Me salía mucha sangre, mi novio trató de hacerme un torniquete", relató. Al llegar a Perón, entre Talchauano y Libertad, se encontraron con patrulleros y con un grupo de policías de civil: todo tenían chalecos y handys, que "utilizaban para dar ordenes".
Uno de esos efectivos la hizo recostar en el suelo mientras esperaban a una ambulancia. "Irónicamente, con sorna, le palmeó la espalda a mi pareja y le dijo ¿le duele, no?", recordó la testigo. Finalmente, fue trasladada al Hospital Español en un taxi, donde detuvieron la hemorragia. Días después, Herrera fue atenderse con su traumatólogo, quien le aseguró: "según mi experiencia, lo que te hirió fue una bala de plomo". Ese diagnostico está aportado en la causa y hay un informe del Cuerpo Médico Forense. "Estuve un mes con muletas porque no podía caminar ni apoyar el pie", puntualizó.
La hipótesis del francotirador
Uno de los aproximadamente diez informes que realizó el programa "Punto Doc" sobre lo sucedido el 19 y 20 de diciembre en Plaza de Mayo, planteó la posibilidad de que francotiradores le hayan disparado a los manifestantes en Avenida de Mayo y 9 de Julio. Aprovechando la presencia del productor Otero, las defensas del ex secretario de Seguridad de la Nación Enrique Mathov y del ex jefe de la Policia Federal Argentina Rubén Jorge Santos, intentaron reflotar esa teoría.
El testigo explicó que uno de los edificios de esa esquina era de fácil acceso y que por lo tanto, entrevistó a dos especialistas para que le confirmen la verosimilitud de la teoría. En ese punto, Jorge Valerga Araoz (defensor de Mathov) quiso indagar, a lo que el fiscal se opuso ya que ambos expertos están citados como peritos de parte.
El informe, según declaró el mismo Otero, surgió luego de que una fuente involucrada en la causa le deslizara esa posibilidad. Ante la pregunta de la querella, el testigo se negó dar información, amparándose en la protección de fuentes y el off periodistico. De todas maneras, destacó: "siempre, después de esa clase de informes, aparece gente que vio algo; en este caso, nadie se contactó". "No había elementos fácticos, ni documentos ni fotos ni testimonios que probaran esa teoría. Todo terminó con ese informe", declaró, tajante, Otero.