El titular del Juzgado Federal Nro. 2 de la Capital Federal, Sebastián Ramos, comenzó esta semana a tomar declaración indagatoria a los imputados de la causa donde se investiga el contagio masivo de pacientes hemofílicos con el virus del HIV y Hepatitis B y C, a través de la aplicación de factores de coagulación de sangre denominados Factor VIII y IX realizados en la Fundación de la Hemofilia. El pedido había sido realizado en septiembre pasado por María Alejandra Mángano, fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12.

El magistrado comenzó con la declaración indagatoria de Raúl Pérez Bianco, ex director médico de la Fundación de la Hemofilia, en tanto se espera que entre hoy y mañana hagan lo propio Miguel Tezanos de Pinto, ex director del Instituto de Investigaciones Hematológicas de la Academia de Medicina y de la Fundación de la Hemofilia,  y Raúl Biedma, ex directivo de la referida institución. En relación al cuarto imputado, Eduardo Díaz, la Fiscalía tomó conocimiento de su fallecimiento luego del correspondiente pedido de indagatoria.

Oportunamente, la fiscal solicitó el procesamiento de los médicos Tezanos Pinto y Pérez Bianco por el delito de propagación de enfermedades peligrosas y contagiosas para las personas (art. 202 del CPN), como así también que se les amplíe la declaración indagatoria por nuevos hechos.

Los imputados no habrían controlado, supervisado, analizado y evaluado que los factores de coagulación que se iban a aplicar eran susceptibles de generar un contagio.

Además, la representante del MPF  requirió que se indague a Biedma y  Díaz por haber “propagado de manera negligente e imprudente el virus HIV, Hepatitis B y C HCV), a través de la transfusión de factores de coagulación de la sangre denominados Factor VIII y IX proporcionados por la Fundación de la Hemofilia”. Según el dictamen, habrían afectado a más de treinta personas. Los imputados no habrían controlado, supervisado, analizado y evaluado que los factores de coagulación que se iban a aplicar a los pacientes hemofílicos eran susceptibles de generar un contagio.

El origen

El legajo tuvo su origen el 29 de agosto de 2005, en virtud de la denuncia promovida por Gonzalo Sergio Giadone, en carácter de abogado particular de Fabián Adolfo Castro. En su presentación relató que el damnificado contrajo el virus HIV (sida) y hepatitis C como consecuencia de transfusiones que debía recibir dada su condición de hemofílico. Agregó que las transfusiones mortales fueron realizadas en el año 1983, que el HIV le fue recién anoticiado en el año 1987 y la Hepatitis C en el año 1995. Paralelamente al inicio del trámite de la causa, otras víctimas comenzaron a presentar denuncias respecto a los mismos hechos, las que derivaron en diversos expedientes que recayeron en diferentes juzgados.