28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Los fundamentos se conocerán el próximo 23 de febrero
Condenaron a 18 años y 6 meses de prisión a un hombre que abusó sexualmente de las dos hijas de su pareja
El hombre cometió los abusos desde los ocho hasta los quince años de cada una de las víctimas. En la causa intervino la Fiscalía General N°27 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional, que había solicitado esa misma pena.

En línea con el pedido del fiscal Sandro Abraldes, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°29 condenó ayer a 18 años y 6 meses de prisión a un hombre acusado de abusar sexualmente de las dos hijas de su pareja.

El hombre de 49 años -del cual no se consigna su nombre para proteger a las víctimas- fue considerado responsable del delito de “corrupción de menores agravada por la calidad de persona conviviente”. Los fundamentos de la decisión se conocerán el próximo 23 de febrero.

Los jueces Juan Ramos Padilla, Rodolfo Gustavo Goerner y Hugo Navarro dispusieron que, una vez que la sentencia quede firme, se disponga la obtención y extracción del perfil genético del condenado para que sea remitido al Banco de Datos Genéticos, de acuerdo a la Ley N°26.879, que creó el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual. 

Además, le dictaron una prohibición de acercamiento (tendrá que mantenerse siempre a más de 500 metros) y le especificaron que no podrá contactarse de ninguna forma. Tendrá que acercarse al tribunal de forma mensual y se le fijó una prohibición de salida del país. El incumplimiento de cualquiera de estas medidas podría derivar en su inmediata detención.  

“La normalidad en la que las hizo crecer tenía que ver con la agresión sexual, con la naturalización de esas agresiones sexuales”, indicó el fiscal sobre la relación del agresor con las víctimas.

Abusos y manipulaciones

En su alegato, el fiscal había indicado cómo el hombre apareció en la vida de las niñas. El padre de las chicas era policía y fue asesinado durante un robo a un supermercado en 1997, cuando ellas tenían casi tres años una y apenas cuatro meses la otra. El imputado era compañero de su padre y poco tiempo después comenzó una relación con la madre de las nenas.

Los abusos comenzaron cuando tenían entre siete y ocho años y duraron hasta los quince de cada una. Una de las ahora jóvenes relató en el juicio el momento en que “estalló” y le reveló a su madre lo que sucedía. La mujer, inmersa también en la manipulación que llevaba adelante el acusado, no le creyó y la adolescente fue prácticamente expulsada del hogar y se fue a vivir con sus abuelos. La otra chica fue amenazada por el hombre para que no dijera nada. “Si decís algo, te mato a vos y a tu mamá”, le habría dicho en esa ocasión.

En el juicio, las dos damnificadas dijeron que su agresor disfrazaba los abusos muchas veces como “juegos”, a cambio de “favores” o para ayudarlas con alguna tarea escolar. También sucedía que las iba a buscar a su cuarto cuando la madre no estaba en la casa o se encontraba dormida.

“Cada actividad tenía una especie de ‘peaje’ y eso era el sometimiento de la víctima a los designios sexuales del agresor”, explicó el fiscal en su exposición. “La normalidad en la que las hizo crecer tenía que ver con la agresión sexual, con la naturalización de esas agresiones sexuales”, recalcó. 

Durante su exposición, el fiscal Abraldes había explicado que el hombre tenía un patrón de conducta y se manejaba mediante la manipulación de sus víctimas y del entorno en el que se movía, así como también desplegaba una estrategia de silenciamiento sobre las chicas. “Cuando comienzan las primeras señales de resistencia en las víctimas, empieza su estrategia de manipulación: les decía que debían estar afectadas por lo que le había pasado al padre y no con lo que les hacía él a ellas”, indicó y determinó que de esa forma el hombre construía una especie de normalidad para las nenas, que incluía las agresiones sexuales constantes y permanentes.

“El hombre realizó una selección de sus víctimas conforme a un criterio de vulnerabilidad, en función de carencia de figura paterna: eligió a las dos chicas, eligió a la mujer que había perdido recientemente su pareja. Construyó una territorialidad y un escenario que le aseguraban su impunidad”, resaltó antes de la feria judicial el representante del MPF.