El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº16 condenó hoy a cinco años y seis meses de prisión al ex jefe de la Comisaría 35 Norberto Villarreal por liderar una asociación ilícita que se encargaba de recaudar dinero de forma ilegal. Además, consideraron miembros de esta asociación a tres policías y les fijaron a todos una inhabilitación especial para ocupar cargos públicos por cinco años. En el debate intervino el fiscal Fernando Fiszer. 

Villarreal fue considerado “jefe de una asociación ilícita” y se lo encontró responsable también del delito de “concusión reiterada en al menos tres oportunidades”. El ex comisario está detenido desde abril de 2018, luego de haber permanecido prófugo un año y medio. Por otra parte, a Marciano Alberto Quiroga, Sergio Gabriel Ríos y Alejandro Daniel Malfetano se los identificó como miembros de esa asociación y responsables de “concusión”, por lo que se les fijó una pena de tres años y cuatro meses de prisión. Los tres llegaron a la instancia de juicio en libertad y su detención se concretará cuando la condena quede firme.

Los jueces Gustavo González Ferrari, Inés Cantisani y Claudia Moscato absolvieron al ex jefe de la Policía de la Ciudad José Potocar -por entonces comisario inspector de la Dirección General de Comisarías- y a Guillermo Calviño, ex superintendente de Seguridad Metropolitana de la PFA y también ex titular de la policía porteña. La fiscalía había considerado en su alegato que no se había podido probar su intervención en la maniobra delictiva. Por otra parte, el tribunal decidió absolver también a Susana Aveni, por entonces jefa de la Circunscripción VII de la Policía Federal y a otros cuatro policías que habían trabajado en la Comisaría 35. 

En línea con lo que había requerido el Ministerio Público Fiscal, los jueces ordenaron que se extraigan testimonios para investigar a otros dos agentes que habrían participado de la maniobra, por lo que se enviarán copias de la sentencia a la oficina de sorteos de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional para que se determine el juzgado del fuero que deberá intervenir. Los fundamentos de la decisión se conocerán el 11 de junio. 

La acusación

En su exposición, el fiscal Fiszer había considerado que existió una organización delictiva a través de la cual distintos funcionarios policiales solicitaban el pago de dinero a comerciantes, empresarios o vecinos en el ámbito de competencia de la Comisaría 35. Esta circunstancia se dio desde febrero de 2016, un mes después de la asunción de Norberto Villarreal como jefe de la Seccional 35°, hasta fines de agosto de 2016, cuando fue allanada esa comisaría.

En el alegato, el representante del Ministerio Público había repasado la declaración de Villarreal durante el debate, quién relató cómo era el funcionamiento de la asociación ilícita y las reuniones que tuvo con el comisario anterior de esa dependencia, que le habría comentado la maniobra. El ahora condenado había contado también que él no modificó el funcionamiento de la dependencia y que cada uno tenía el rol que ocupaba antes de su llegada. En esa línea, se resaltó el hallazgo de un cuaderno donde habrían quedado reflejados una serie de montos asignados a distintas personas.