12 de diciembre de 2024
12 de diciembre de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Los hechos ocurrieron en la Escuela de Aviación
Córdoba: la DOVIC colaboró en una causa por abusos en la Fuerza Aérea
Un cadete habría forzado al menos a dos de sus compañeras. A pedido del fiscal coordinador de Córdoba, Enrique Senestrari, la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas viajó a la provincia mediterránea para colaborar con las mujeres durante todo el proceso penal.

Una denuncia por abusos sexuales repetidos en la Escuela de Aviación de la Fuerza Aérea Argentina ubicada en Córdoba pudo convertirse en un caso testigo de buenas prácticas judiciales gracias a la intervención conjunta del fiscal a cargo de la investigación y coordinador del distrito Córdoba, Enrique Senestrari, y de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público Fiscal.

Visibilizar praxis donde se conjugan relaciones jerárquicas y de poder, atravesadas por la problemática de género, poner a las víctimas como motor del proceso y protegerlas, guiaron el trabajo de quienes participaron en esta instancia de la investigación. Desde el fiscal y los trabajadores y trabajadoras de su dependencia, el Ministerio de Defensa a cargo de la Escuela donde ocurrieron los hechos y la DOVIC, la problemática se abordó así, humanizando el proceso y poniendo caras a la administración de justicia.

El caso

Los hechos sucedieron en la dependencia de la Fuerza Aérea ubicada en Córdoba, donde revistan 300 hombres y 30 mujeres, y habrían sido cometidos por un cadete en perjuicio de, por lo menos, dos de sus compañeras. Era un hábito común que incluía propuestas que derivaban en los abusos. Otras cinco chicas se habían negado y fueron convocadas a prestar declaración como testigos. Cuando el caso salió a la luz, integrantes del Equipo de Género del Ministerio de Defensa acompañaron a las jóvenes a realizar la denuncia y el supuesto abusador fue dado de baja de la fuerza.  El círculo del abuso era el mismo que se repite en estos casos: la culpa, la responsabilidad sobre la víctima, el miedo y relaciones de poder, jerarquizadas y atravesadas por la problemática de género.

Los abusos sexuales corresponden a la justicia ordinaria, pero por haberse cometido en el ámbito de una fuerza militar nacional, la denuncia recayó en el fuero federal, donde estos casos no suelen abordarse. Senestrari se puso en contacto con la DOVIC para contener a las testigos y para que reciban la asistencia que les permitiera estar en mejores condiciones al momento de brindar su declaración testimonial. El mecanismo se activó rápidamente y la psicóloga Susana Larcamón, integrante del equipo, viajó a Córdoba para ponerse en contacto con el Dr. Senestrari y con  las víctimas.

En un primero momento y de manera grupal, se les explicó en qué consiste el proceso penal, las etapas del mismo y cuál era la importancia de contar con su testimonio para la investigación del delito. Se trabajó respecto de las situaciones de violencia de género que vivieron y se les  brindaron herramientas que les permiteron construir lazos de confianza y seguridad.

En un segundo momento, se trabajó individualmente para evaluar de qué manera había impactado en cada una el develamiento de los hechos y  cuál era su necesidad subjetiva y su expectativa respecto a la respuesta de la justicia.

Trabajo coordinado

Susana Larcamón se desempeña como psicóloga de la DOVIC y estuvo a cargo del caso. La profesional especificó que “desde la práctica, es necesario informar a las víctimas porque saber siempre genera confianza y alivia temores. Es importante que se sientan escuchadas desde una posición de empatía, que posibilita que la relación con la justicia sea más personal y humanizada. Las víctimas de violencia de género están en una situación de vulnerabilidad y temen ser descreídas.  Estos hechos, atravesados por la problemática de género, pueden producir  sentimientos de vergüenza o de culpabilidad. Por eso la importancia de trabajar para rever  el origen de los mismos y poner el énfasis en un mayor empoderamiento”.

Por su parte, Senestrari destacó que la intervención del equipo de DOVIC  “tuvo un valor enorme dado que permitió a víctimas asustadas frente al poder judicial abrirse. Ellas piensan en nosotros como autoridades, insertas en un sistema verticalista y fue necesario, por mi parte, aclararles que eso no era así, que yo no era una autoridad que las iba a juzgar. Se encontraron con gente que les hizo ver que las iban a ayudar. Pudieron entonces declarar con total tranquilidad y eso es fundamental: empoderar a la víctima y que no sienta que estamos sólo para cumplir un rol burocrático.”