El Tribunal Oral Federal N°1 de Córdoba condenó hoy al ex cadete de la Escuela de Aviación Militar de la Fuerza Aérea Argentina, Fernando Ariel Moyano Martínez, a 2 años de prisión en suspenso por abuso sexual simple contra dos compañeras de esa institución militar. La condena del Tribunal coincide con el pedido efectuado por el titular de la Fiscalía General N°1 de esa jurisdicción, Maximiliano Hairabedián.

Los hechos sucedieron el 10 y el 22 de noviembre de 2014. El ahora condenado le exigió a cada una de las víctimas grabar un video “besándose como si fueran novios”, para, supuestamente, enviarle dichas imágenes a los amigos de una supuesta joven a la que él “no le había prestado atención” y que amenazaban de muerte a su pareja. Bajo esa excusa, les requería a las cadetes filmar el video para comprobar que su verdadera novia era una compañera de la misma institución educativa militar.

Durante la etapa de alegatos, la fiscalía dio por probado los hechos, la participación del imputado y, especialmente, la falta de consentimiento válido por parte de las víctimas, ya que sus voluntades estaban limitadas por el contexto de sujeción jerárquica propio de una institución de formación militar, de acuerdo a la coincidente descripción de la mecánica de los hechos que proporcionaron las mismas cadetes que declararon en el juicio.

Durante los alegatos, la fiscalía dio por acreditados los hechos, la participación del imputado y, especialmente, la falta de consentimiento válido por parte de las víctimas.

De acuerdo al relato de las víctimas, Moyano Martínez utilizaba el rígido orden jerárquico para el acoso, por ejemplo, con órdenes imperativas para lograr llevar a un lugar aislado a las mujeres que abordaba, siendo más insistente en los días que revistaba como “oficial de semana” o, amenazando con sanciones.

La defensa, en tanto, había planteado la nulidad de todo lo actuado al considerar que en el sumario interno de la Fuerza Aérea Moyano Martínez no había tenido defensor y que el contacto que tuvo el acusado con las víctimas fue siempre con el consentimiento libre de ellas.

En una primera instancia, tras la denuncia de las víctimas, la investigación había quedado en manos del titular de la Fiscalía Federal N°1 a cargo de Enrique Senestrari, quien solicitó la intervención de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Atención a las Víctimas (DOVIC), a cargo de Malena Derdoy, para que asista a las víctimas.