24 de abril de 2024
24 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Continúa el juicio por el accidente del 22 de febrero de 2012
Once: comenzaron a declarar los motorman
Uno de los maquinistas afirmó que las formación debían ingresar a la plataforma de la estación a unos 12 kilómetros por hora, pero que en aquel momento las cabinas de conducción no contaban con velocímetro.

El Tribunal Oral Federal N°2, integrado por Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Tassara y Jorge Gorin, escucharon esta semana el testimonio de un maquinista y de un operador del puesto de control de la Linea Sarmiento, en el marco del juicio por el accidente ferroviario ocurrido el 22 de febrero de 2012, cuando una formación chocó en la estación Once y provocó la muerte de 52 personas y más de 700 heridos.

Durante la audiencia, los jueces dispusieron que el motorman Adrián González -solicitado por la Fiscalía a cargo de Fernando Arrigo, las tres querellas y dos defensas- escuche las transcripciones de las comunicaciones entre operadores y conductores que detallaban inconvenientes técnicos en los trenes mientras prestaban servicio. El testigo afirmó que era habitual que los vagones sufriesen inconvenientes, pero aclaró que nunca le tocó afrontar ninguno.

El representante del Ministerio Público preguntó sobre los días y horarios de trabajo y le pidió un detalle sobre la formación necesaria para ocupar la cabina de unidades como el “chapa 16”. González explicó que hay que superar una serie de evaluaciones y recordó que en 2003 rindió las primeras pruebas y recién en el 2010 consiguió la licencia para trenes eléctricos. Además, puntualizó que prestaban servicio seis días a la semana y detalló que la selección de turnos dependía de la antigüedad: quien hacía más años que ocupaba su puesto tenía mayor prioridad.

Arrigo hizo hincapié en las maniobras y la velocidad que deberían tenerse en cuenta cuando un tren ingresaba en hora pico a la estación Once. El testigo respondió que todo dependía de las señalizaciones que recibían los motorman desde los puestos fijos de control. Sin embargo, afirmó que se debía entrar a la plataforma a 12 kilómetros por hora, pero aclaró que en ese entonces las formaciones no contaban con velocímetro.

Por otro lado, Matías Furnon, encargado de monitorear las diferentes barreras de la línea Sarmiento, también declaró ante los jueces y explicó que una de sus funciones era informar cuando una de las señales funcionaba mal y que en el informe debía especificar la ubicación específica de la falla.