23 de abril de 2024
23 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino el fiscal Federal Juan José Baric
Otro intendente de La Pampa investigado por trata de personas
Jorge Cabak deberá prestar declaración indagatoria el mes que viene al igual que un comisario. Otras cinco personas fueron procesadas por el mismo delito.

Luego de tres años, la jueza Federal subrogante, Iara Silvestre, ordenó los llamados a indagatoria del intendente de la localidad pampeana de Macachín, Jorge Cabak, y del comisario de la policía provincial Hugo Iglesias, investigados por presunta complicidad con una red de trata de personas que operaba en local nocturno denominado “Chicho Show”. Asimismo, Silvestre dictó el procesamiento de Luis Daniel De Luca, Esmundo Blas, Oscar Moya, Leandro Ariel Otero y Maximiliano Daniel De Luca, imputados por haber intervenido en el acogimiento o recepción de mujeres mayores de 18 años en situación de vulnerabilidad.Según la investigación, De Luca era quien pagó todos los gastos del traslado con fines de explotación sexual en el cabaret, entre enero de 2006 y agosto de 2011.

Los hechos

La causa se inició el 21 de febrero de 2011, cuando la denuncia llegó a la Brigada de Investigaciones UR-1. En esa oportunidad, una oficial relató que había tenido una entrevista con una persona que le informó sobre una mujer oriunda de República Dominicana que trabajaba en un local nocturno de la localidad de Salliqueló, en la Provincia de Buenos Aires, y que no habría estado conforme con su contexto laboral. El prostíbulo estaría, a su vez, conectado con la whiskería Chicho Show y con un tercer local también en Buenos Aires. El informante policial indicó que las mujeres rotaban entre los boliches y que, entre ellas, había jovenes menores de edad que al no poder ser prostituidas en el prostíbulo de Macachín, lo hacían en el pueblo, en una casa particular.

Posteriormente se solicitaron varias intervenciones telefónicas, entre ellas, al encargado del local Chicho Show y el 27 de agosto de 2011 se allanó la whiskería. Durante el operativo, se constató en el lugar la existencia de una barra de tragos, una fonola, una gran cantidad de preservativos  y la comunicación con cuatro habitaciones con cama matrimonial y luces rojas que se comunicaban con el local a través de una puerta.

Según uno de los testimonios, “en los dormitorios se realizaban los pases, cobrándolos las chicas quienes llevaban la plata hasta la barra y el encargado era quien controlaba el tiempo tocándoles un timbre de acuerdo al tiempo pagado…”.

Las escuchas telefónicas que fueron incorporadas a la causa arrojaron pruebas de cómo funcionaba la red de trata en el cabaret. Además, se pudo establecer un gran número de mujeres obtuvieron libretas sanitarias expedidas por la Municipalidad de Macachín y fueron prostituídas por los imputados en el local.

De la prueba recolectada surge que estas personas provenían de distintos punto del país; que en algunos casos eran de nacionalidad extranjera, en mayor medida de Paraguay y República Dominicana, y que ingresaban al circuito prostibulario con deudas ya que debían pagar los pasajes de traslado, gastos e alojamiento y elementos de subsistencia. Además, vivían en el mismo lugar donde ejercían la prostitución.

Como resultado, los investigadores comprobaron que el cabaret era propiedad de Daniel De Luca y que funcionaba como una "casa de tolerancia" donde sus responsables obligaban a las mujeres a mantener encuentros sexuales con los clientes a cambio de una suma de dinero.

En este contexto,  Luis Daniel De Luca y Blas, su socio, serían quienes ordenaban la recepción y acogimiento de un gran número de mujeres que provenían de diferentes sitios del país y del extranjero. Para ello, contaban con la contribución de Moya y Otero quienes fueron imputados por su “participación necesaria”  en el proceso.

Por su parte, Maximiliano De Luca, fue imputado por su “participación secundaria” en el delito de trata de personas.

Dilataciones en la causa

Después de una larga instrucción, los representantes del Ministerio Público lograron que el 2 de mayo de 2013, el juez de grado recibiera la declaración indagatoria de Luis Daniel De Luca, Leandro Ariel Otero, Oscar Moya, Esmundo Blas y Maximiliano De Luca, imputados por haber intervenido en el acogimiento o recepción de mujeres mayores de 18 años en situación de vulnerabilidad, para lo que De Luca pagaba todos los gastos del traslado.

Esta medida había sido solicitada por la entonces titular de la Fiscalía Federal, Marta Odasso, en septiembre de 2011, y luego por el fiscal Baric en agosto de 2012. Sin embargo, el Juzgado Federal, un año y medio después de la primera solicitud efectuada, dispuso la declaración indagatoria de los involucrados.

El fiscal Baric presentó el 19 de diciembre de 2013 un pronto despacho para que se resolviera la situación procesal de los imputados. Posteriormente, el 30 de diciembre de 2013, la jueza Silvestre dispuso ampliar las indagatorias de los imputados debido a un “error material” cometido  al describirse el hecho imputado. El 13 de febrero de 2014 se realizaron las ampliaciones y el 19 de marzo el fiscal volvió a solicitar la resolución procesal de los acusados. El 29 de abril de este año, más de un mes después del pedido de Baric, la jueza dispuso que las actuaciones pasaran a despacho para resolver. Finalmente, al persistir esta injustificada dilatación de la causa, Baric presentó un nuevo pedido de celeridad el pasado 19 de mayo para que se resolviera, de una vez por todas, la situación de los cinco imputados, como así también que se cite a prestar declaración indagatoria a Cabak e Iglesias. Una vez más, la jueza, volvió a demorar la resolución ya que remitió las actuaciones a la Cámara Federal de Apelaciones argumentando que el pedido del fiscal “la obligaba a tener que remitir las actuaciones”, cargando sobre el Ministerio Público su responsabilidad en la mora del trámite.

Finalmente, la Cámara hizo lugar al pedido del último pronto despacho solicitado por Baric y le ordenó a la jueza Silvestre que resuelva la situación procesal de los imputados.

En esa línea, la jueza dictó el procesamiento de los cinco imputados y ordenó el llamado a indagatoria del Cabak e Iglesias, quienes deberán presentarse el próximo 4 de julio.