26 de abril de 2024
26 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene el fiscal general José Ignacio Candioti
Paraná: el oficial a cargo de la investigación relató cómo llegaron hasta Ludueña como líder de la organización narcocriminal
En la segunda jornada del juicio que se sigue contra seis personas acusadas de integrar una banda dedicada a la venta de cocaína, comenzaron a declarar los testigos. En esta ocasión, fueron diez. Dos ellos -un civil y el gendarme a cargo de la investigación- señalaron que Martín Ludueña era el organizador de la banda. Hoy declaran trece testigos más.

Ayer, durante la segunda jornada del juicio contra una organización narcocriminal dedicada a la comercialización de estupefacientes en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, declararon diez testigos, entre gendarmes y civiles, quienes participaron en los distintos procedimientos. El debate oral se lleva a cabo en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná. Se trata del proceso contra Martín Ludueña, acusado de "organizador" de la banda dedicada al comercio de cocaína (artículo 7° de la ley 23737), y Miguel Braun, su hijo Exequiel Braun, Cecilia Gómez y Olga Sosa, imputados por comercio de estupefacientes agravado por la intervención de más de 3 personas (artículo 5° inciso "c" de al ley 23737 en relación al artículo 11 inciso "c" de la misma ley). Finalmente, Diego Barreto habría sido el responsable del transporte del estupefaciente. En el juicio están citados a declarar más de 40 testigos, divididos entre funcionarios de gendarmería, testigos civiles y peritos.

Dos testimonios relevantes fueron el del testigo civil Giuliano Amicucci y el del gendarme Luis Tajes, quien estuvo a cargo de las tareas de inteligencia contra la banda. A partir de las preguntas del fiscal general José Ignacio Candioti, el primero dio cuenta del secuestro de los tres kilos de cocaína en poder de Barreto en el colectivo el día que se llevó a cabo el procedimiento contra la banda. En este sentido, especificó que mientras le leían la prevención del artículo sobre la figura del “arrepentido”, Barreto dijo que la droga era para los Braun y que se la había dado Ludueña.

Por su parte, el gendarme Tajes que relató con claridad el comienzo del estado de sospecha y cómo llegaron a desbaratar la organización. Señaló que hicieron escuchas, seguimientos y vigilancias y determinaron que Ludueña era el organizador de la banda y que pactaba la venta de cocaína en dólares. En este sentido, especificó que Ludueña vivía en una lujosa casa de cuatro plantas en la localidad bonaerense de Avellaneda, y desde allí proveía de cocaína a la organización. Luego indicó que recibía el dinero en pesos, lo cambiaba por dólares, adquiría la droga y se la enviaba a Miguel Ángel Braun en colectivo, utilizando para esto a Barreto. Por su parte, Braun, junto con su hijo Miguel Exequiel, y la abogada Gómez distribuían la droga en la ciudad de Gualeguaychú para que fuera vendida al menudeo. Tajes confirmó que los puntos de venta eran las casas de Sosa (ex esposa de Braun y madre de Miguel Exequiel), los Braun y Abel Salva.

En cuanto al procedimiento donde se secuestró la droga, realizado el 2 de noviembre de 2013, Tajes dijo que la entrega habría sido pactada unos días antes. El gendarme también describió que presenció a la distancia un encuentro de Ludueña con los Braun a la altura del kilómetro 134 de la Ruta Nacional 12. La entrega de la droga fue controlada por Gendarmería en todas sus instancias, añadió Tajes, quien además comentó que había estado varias noches en la terminal de ómnibus a la espera de que Barreto tomara el colectivo, lo que efectivamente ocurrió el 2 de noviembre.

Sobre el allanamiento de la casa de Ludueña, el oficial comentó que se encontraron con una propiedad lujosa, de cuatro pisos, de la cual secuestraron teléfonos celulares, documentación, armas de fuego, computadoras, 88.100 pesos y 12.400 dólares, y un Mini Cooper, un Peugeot 308 modelo Feline y una moto Yamaha de alta cilindrada.

Los otros testigos que declararon fueron Roberto Ávila, Ramón Iglesias y Roberto Dall’ Oglio, todos civiles, que presenciaron los distintos allanamientos que se produjeron. Finalmente, se les tomó declaración testimonial a otros cuatro gendarmes -Melisa Suárez, Juan Gallardo Gómez, Raúl Barrera y Luis Báez-, quienes participaron activamente de los allanamientos en las distintas casas y departamentos.

Durante la jornada de hoy declararán 13 testigos más.