El fiscal a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°32, Leonel Gómez Barbella, solicitó la elevación a juicio de dos investigaciones seguidas contra tres mujeres y dos hombres, acusadas/os de conformar una asociación ilícita que captaba a sus víctimas a través de aplicaciones de citas, las drogaba y luego las despojaba de sus pertenencias.
De acuerdo con la acusación, la organización habría operado entre enero y noviembre de 2023 en el ámbito de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires. Las personas imputadas son Karen Almada (34), Yamila Paola Jabiera Aramayo (30), Natalia Belén Morinigo Roa (29), Leandro Iván Lavia (28) y Néstor Daniel González (23), quienes fueron acusadas/os como coautores de los delitos de robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda, suministro a título gratuito y ocasional de estupefacientes, agravado por haberse cometido subrepticiamente o con engaño y por haber intervenido tres personas organizadas para cometerlos y para facilitar o ejecutar otro delito, y asociación ilícita en calidad de miembros. A Aramayo se le imputa la intervención en dos hechos.
Los dos casos que van a juicio
De acuerdo a la investigación desarrollada por la fiscalía por la delegación de la pesquisa dispuesta por el juzgado, Aramayo, Morinigo Roa, Almada, Lavia y González integraban una organización que “con un plan común y división de tareas, se dedicaba al desapoderamiento de bienes y dinero”. Las maniobras comenzaban con el contacto que realizaban las mujeres con hombres mayores, con quienes concertaban encuentros en sus domicilios mediante aplicaciones de citas y con el uso de una identidad falsa.
La fiscalía detalló que, una vez en los domicilios, las mujeres le colocaban a sus víctimas sustancias en las bebidas y las hacían dormir o perder el conocimiento, tras lo cual le flanqueaban el acceso a sus cómplices, que ataban a los hombres para inmovilizarlos y los despojaban de sus pertenencias.
El fiscal marcó que las personas imputadas formaban “parte de una organización criminal, mantenida en el tiempo y suficientemente organizada, que reunía información y concebía sus planes delictivos, en miras a su ejecución indeterminada, sólo sujeto a que las circunstancias se presentaran propicias”.
En efecto, según la pieza acusatoria, el 16 de enero de 2023 un hombre denunció en la Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad que había sido víctima de un robo bajo la modalidad conocida como “viuda negra”. Indicó que conoció a dos mujeres -luego señaladas como Aramayo y Almada- a través de la aplicación Tinder y concertó un encuentro para la noche anterior en el departamento de su hijo, ubicado en la avenida Manuel Montes de Oca al 1600, en el barrio porteño de Barracas.
El damnificado señaló que, tras compartir unas bebidas, que llevaron y sirvieron las mujeres, se desvaneció y despertó cerca del mediodía, desorientado, y advirtió que le habían sustraído un teléfono celular, documentación personal, tarjetas bancarias y de transporte, una consola de videojuegos, una máquina de juego PacMan, unos auriculares, dos relojes, una remera de River Plate firmada por los jugadores del plantel, nueve perfumes, dos mochilas, una tableta, una notebook, una aspiradora robot, una plancha, las llaves de acceso al edificio y de su garage, las llaves de un automóvil y de una moto, sus títulos de propiedad y $150.000 y U$S 500.000.
La fiscalía describió que, a partir de las tareas de investigación desarrolladas, se detectó que, meses después, otro hombre denunció que había conocido, a través de la red social Wapog, a una mujer que se hacía llamar “Melanie” -luego identificada como Aramayo-, con quien acordó encontrarse en la medianoche del 12 de septiembre de 2023 en una esquina de Don Orione, para luego ir a su departamento, ubicado en Río Limay al 1200 de aquella localidad del partido bonaerense de Almirante Brown.
De acuerdo con la requisitoria fiscal, este segundo caso fue similar al primero: una vez en la vivienda, la pareja consumió bebidas alcohólicas, tras lo cual el hombre perdió el conocimiento y se despertó a las 16.00 del día siguiente en un escenario desordenado, tras lo cual notó el faltante de una notebook, de un teléfono celular, de dos consolas mezcladoras, de unos auriculares, de un micrófono de computadora, de su billetera con documentación personal, de $35.000, de 1.000 pesos uruguayos y U$S 600.
Investigación e individualización de las personas involucradas
La labor desarrollada por la fiscalía y el personal policial abocado a la investigación que analizó conversaciones telefónicas interceptadas determinó que el 17 de septiembre de 2023 Aramayo se reuniría con una nueva víctima.
A partir de ello, personal policial contactó al hombre y lo alertó sobre lo que iba a ocurrir, tras lo cual la víctima dijo que había conocido a la mujer -que se hacía llamar “Cata”- a través de la aplicación de citas You Love. Explicó que había dialogado con la mujer y que luego intercambiaron números de WhatsApp, pero que no pudieron reunirse ya que, cada vez que él le escribía o llamaba, el número telefónico figuraba como fuera de servicio.
Uno de los botines con los que se alzó la organización incluyó la suma de U$S 500 mil dólares, además de una aspiradora robot, una notebook, una consola de videojuegos y una máquina de juego PacMan, entre otros objetos, documentación y dinero en efectivo de curso legal.
En función de ello, el fiscal solicitó el allanamiento de las viviendas de los implicados, donde se los detuvo y se secuestraron diversas cápsulas con sustancias somníferas, el vehículo utilizado para transportar a las mujeres y algunos de los objetos sustraídos en los hechos denunciados.
Con base en las pruebas recolectadas, que incluyeron intervenciones telefónicas y análisis y cotejo de imágenes, el fiscal Gómez Barbella señaló que las personas imputadas formaban “parte de una organización criminal, mantenida en el tiempo y suficientemente organizada, que reunía información y concebía sus planes delictivos, en miras a su ejecución indeterminada, sólo sujeto a que las circunstancias se presentaran propicias”.
En ese sentido, sostuvo que había determinado que “los hechos respondían a una modalidad idéntica”, donde las imputadas Aramayo, Morinigo Roa y Almada “contactaban mediante aplicaciones para citas a las víctimas, generalmente hombres mayores”, y “dándose a conocer bajo otra identidad, acordaban un encuentro en sus domicilios, donde ingerían bebidas, a las que les colocaban sustancias que provocaban que se quedaran dormidas o perdieran el conocimiento, y aprovechaban ese estado para hacerse de dinero y otros elementos de valor y luego huir”.
El fiscal acusó a González y Lavia de colaborar en el traslado de las mujeres hacia y desde el domicilio de las víctimas, y de realizar “la carga de los bienes sustraídos y la pronta fuga una vez consumados los despojos”.
Para el representante del MPF, los elementos reunidos demuestran “la ‘cohesión grupal’ o de ‘organización estructurada’ que exige el tipo penal en estudio, en tanto trasluce la pautación de reglas vinculantes para los miembros, con respecto a la formación de la ‘voluntad social’”.
En cuanto al desapoderamiento de sus bienes a las víctimas, el fiscal tuvo en cuenta el ejercicio de la violencia -conducta que caracteriza al robo- por parte de la banda “al hacerles perder la conciencia mediante la dosificación de una sustancia tóxica en sus bebidas para que, una vez que estos perdieran el conocimiento en forma coordinada se hicieran de los bienes de ambos”.
El representante del MPF concluyó que “la estrecha relación mantenida entre los imputados, aún con posterioridad a la comisión de los distintos hechos, la coordinación de voluntades dirigidas a ‘ayudarse’ y ‘cubrirse’, unos a otros, cuando intercambiaron conversaciones que involucraban temas de distintas maniobras ilícitas que abarcaban supuestas armas de fuego, la pluralidad de planes delictivos y las características de los eventos previa distribución de roles, constituyen circunstancias que permiten tener por acreditado el requisito de ‘permanencia’, necesario para configurar el delito de asociación ilícita”.