01 de diciembre de 2024
01 de diciembre de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El estudio de la documentación secuestrada en el diario durante el allanamiento
El informe contable revela que Massot estuvo en La Nueva Provincia durante 1976
El trabajo revela que el empresario -quien negó haber estado en Bahía Blanca en 1976- percibió su salario y firmó la asistencia al diario. La documentación lo ubica en el marco del conflicto sindical y el asesinato de los obreros Heinrich y Loyola. El informe fue entregado por los fiscales al juez Coleffi un día antes de la indagatoria.

El informe realizado por la Oficina de Investigación Económica y Análisis Financiero (OFINEC) del Ministerio Público Fiscal sobre los libros contables secuestrados en el allanamiento al archivo y las oficinas comerciales de La Nueva Provincia da cuenta de que Vicente Massot "se desempeñó en forma permanente" como editorialista para La Nueva Provincia al momento de los crímenes de lesa humanidad que se le imputan y contrasta con su alegada ausencia en la empresa durante 1976. El trabajo -preliminar- que los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani presentaron anteayer al juez Álvaro Coleffi estuvo a cargo de la titular de la OFINEC, Judith König, quien examinó junto a dos contadoras la documentación de los años 1974 a 1983 secuestrada del matutino bahiense durante el allanamiento realizado en su sede el 8 de abril pasado.

La OFINEC detectó la liquidación de haberes de Massot de agosto de 1976 y que su ingreso se produjo a la empresa La Nueva Provincia S.R.L. el 1° de marzo de aquél año, aunque un "Registro de Remuneraciones" especifica que ingresó el 3 de febrero de 1968. Asimismo, el informe pericial indica que el imputado "posee asistencia completa de septiembre a noviembre de 1976 y en octubre de 1977",  añade que "en todos los meses del período se le paga un adicional por trabajos extras".

Estos datos contradicen las afirmaciones del empresario periodístico, quien señaló ante el juez el 18 de marzo pasado y en la indagatoria de ayer que durante 1976 no fue nunca a Bahía Blanca y que empezó a trabajar en La Nueva Provincia a partir del año 1977. "Pero la documentación indica que cobraba el sueldo personalmente y aparece firmando de setiembre a noviembre", valoró al fiscal Palazzani ante Fiscales.

Las peritos también encontraron que Massot declaró entonces como domicilio legal Sarmiento 59 de Bahía Blanca, que es el que corresponde a la empresa. Al respecto, la OFINEC remarcó -en base a la normativa laboral- que "el domicilio legal es el lugar en donde la ley presume que una persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones", y que "quien proporciona un domicilio, a los efectos del contrato de empleo, está asumiendo la carga de que toda comunicación dirigida a ese domicilio será normalmente recibida".

La pesquisa además puso el foco en el estudio de la jerarquía de Massot en La Nueva Provincia y estableció, según el Estatuto del Periodista, que el imputado, con 24 años en 1976, se desempañaba como editorialista en el sexto cargo del escalafón, detrás del director, subdirector y jefe de redacción, secretario general de redacción, secretario de redacción y prosecretario de redacción o jefe de noticias.

El estudio comparativo de su salario también revela su jerarquía: hacia 1976 sus ingresos eran 85% mayores a los de un ordenanza del diario, mientras que en 1977 la brecha se amplió al 435% hasta llegar a un 1427% de diferencia salarial en septiembre de 1981.

La OFINEC dejó constancia de que para el informe se accedió únicamente a los Libros de Registro de Remuneraciones a partir del mes de septiembre del año 1976, "debido a que no fue posible consultar los Libros anteriores a esa fecha, lo que no permitió constatar el desarrollo de tareas del Sr. Vicente María Gonzalo Massot durante ese período".

La Oficina del Ministerio Público también indicó que "no fue posible acceder" al Libro de Reunión de Socios de La Nueva Provincia S.R.L. "a los efectos de informar cuáles fueron los cargos societarios que ocupó el Sr. Vicente María Gonzalo Massot". Sin esa documentación, "resulta imposible informar, por el momento, tales circunstancias", añadió.

La OFINEC informó al respecto sobre la normativa que dispone la obligatoriedad legal que tiene la sociedad comercial de contar en su sede con los libros de Reunión de Socios y de Registro de Remuneraciones.

La relevancia de los documentos

El 1º de septiembre de 1975, en el marco del conflicto sindical con los trabajadores gráficos, La Nueva Provincia publicó un editorial que para los fiscales constituyó la “sentencia de muerte” de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Loyola. El diario refirió “la labor disociadora de algunos delegados obreros cuyos fueros parecieran hacerles creer temerariamente que constituyen en verdad una nueva raza ‘invulnerable de por vida’”. Un mes antes, para su 77º aniversario, el matutino a través del editorial reconocía: “La Nueva Provincia, al igual que la Nación a la cual siempre ha buscado servir, se encuentra en guerra”.

En abril de aquel año Federico Massot, el fallecido hermano del imputado, le había anticipado en una misiva al delegado del Ministerio de Trabajo que la empresa responsabilizaba a Loyola y a Heinrich, entre otros, del conflicto. “No puede pasar desapercibida la gravedad que implica, en cuanto a repercusión pública, la afectación de un medio periodístico que sirve a la comunicación masiva de la población, y claramente enrolado desde siempre en la lucha contra la subversión marxista”, decía Massot en la carta que citaron los fiscales en el pedido de indagatoria.

Nebbia y Palazzani indicaron que, de esa manera, el diario “integraba y subsumía el conflicto sindical en el escenario de la lucha contra la subversión; individualizaba expresamente a Heinrich y Loyola como líderes del movimiento disociador”, y “proponía las soluciones propias de una guerra”.

Los fiscales evaluaron especialmente en el pedido de indagatoria un informe de inteligencia de la Prefectura Naval sobre el conflicto sindical, que presenta una nómina de “personal a ser raleado de un medio de difusión fundamental” (sic), encabezada por Heinrich y Loyola, con la indicación de sus domicilios y episodios que se les atribuían en el marco de la protesta.

Para los fiscales, que no tienen duda que esos datos fueron proporcionados a las fuerzas represivas por las autoridades del medio, “no puede escapar a ningún razonamiento la naturaleza de la información contenida en el informe, la minuciosidad de los detalles en los nombres de las personas marcadas, las funciones, los antecedentes en el diario y en el conflicto gremial, el lenguaje y los conceptos utilizados, y el interés prioritario y último”.

Por ese motivo resultan importantes las diez actas notariales que dan cuenta de la presencia y actuación de Massot "en el momento más crítico de la huelga de obreros gráficos en 1975", con las que fue confrontada ayer durante la indagatoria. Aquél conflicto sindical es para la Fiscalía el inicio de un cadena de hechos -que incluyen las tareas de inteligencia y persecución sobre las víctimas- que culminó con los homicidios instigados desde la cúpula que dirigía el diario en junio de 1976.

En efecto, en la jornada de ayer Vicente Massot conoció durante la indagatoria la reciente declaración del abogado militar Mauricio Gutiérrez, defensor de otros imputados por crímenes de lesa humanidad, quien aseguró en la fiscalía que el ex subcomandante del V Cuerpo, Adel Vilas, le dijo en 1987 que presenció un diálogo entre su jefe directo, Osvaldo René Azpitarte, y la directora del diario y madre del imputado, Diana Julio, en el que esta última afirmó sobre Loyola y Heinrich: “No nos queda otro remedio Osvaldo, hay que chuparlos por izquierda".