El procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, recibió ayer por la tarde en la sede de la Procuración General de la Nación a la embajadora de Justicia Universal del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Beth Van Schaack, quien estuvo acompañada por el asesor principal de la Oficina de Justicia Criminal Global del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ari Bassin, y los representantes de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina y de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Jessica Kuhn y Jérémie Swinnen.

En representación del Ministerio Público Fiscal, también participaron los fiscales Guillermo Marijuan y Eduardo Taiano, quienes tienen a su cargo las investigaciones por los delitos cometidos en Myanmar y Nicaragua, respectivamente. También estuvo presente, en representación del fiscal Ramiro González, el auxiliar fiscal de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal N° 7, Santiago Schiopetto, a cargo de la investigación de los crímenes cometidos por el régimen franquista en España; la secretaria de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal N° 9, Georgina Cachenelensson; el titular de la Secretaría de Coordinación Institucional, Juan Manuel Olima Espel; y el secretario letrado de la Procuración General, Luis Arocena.

Casal dio la bienvenida a la comitiva de los Estados Unidos y señaló la importancia que para el Ministerio Público Fiscal tiene la investigación y persecución de los delitos de lesa humanidad, inclusive aquellos contra el derecho de gentes cometidos fuera del territorio nacional y que pueden ser enjuiciados en el país por el principio de justicia penal universal. Por su parte, la Embajadora Van Schaack agradeció la especial recepción, destacó el rol preponderante que tiene la justicia argentina en el impulso de este tipo de casos y se interesó por el desarrollo de las causas en trámite en el país.

Los fiscales Marijuan y Taiano y el secretario Schiopetto describieron cuáles constituyen los objetos procesales en las causas en que intervienen, los avances en sus investigaciones, la jurisprudencia local e internacional en la que sustentan sus acciones, aunque también los obstáculos con los que se enfrentan para investigar este tipo de delitos cometidos en el exterior. Se refirieron principalmente a la complejidad para obtener información, testimonios y evidencia en los países donde se cometieron los crímenes, así como a la dificultad para someter a los autores de estos crímenes a la jurisdicción nacional.

La delegación de los Estados Unidos ofreció a los fiscales interiorizarse y colaborar en el trámite de los requerimientos de asistencia jurídica internacional enviados a países extranjeros y organismos internacionales y, junto a los fiscales argentinos se exploraron distintas alternativas para la obtención de información y evidencia disponibles sobre estos casos.