23 de abril de 2024
23 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
Los padres de la víctima fueron asesinados y sepultados en tumbas NN
La Plata: requirieron juicio oral para una apropiadora y la médica que falseó datos
La fiscalía requirió la elevación a juicio para Celia Ger, imputada por haber anotado como propia a la hija de Juan Cugura y Olga Casado, y a la médica policial Nora Manacorda, acusada de elaborar un certificado de nacimiento con datos falsos.

La Unidad Fiscal Federal de La Plata requirió la elevación a juicio de Celia Beatriz Ger, imputada de inscribir como propia a una hija de víctimas del terrorismo de Estado, y de la médica Nora Raquel Manacorda, quien -según la acusación- facilitó la maniobra con la inscripción de datos falsos en el certificado de nacimiento y con ello permitió la sustitución de la identidad y la retención y el ocultamiento de la víctima.

La presentación fue formulada por los fiscales generales Marcelo Molina y Hernán Schapiro, y por el fiscal ad hoc, Juan Martín Nogueira, ante el Juzgado Federal N° 1 de La Plata. Los representantes del Ministerio Público enmarcaron el crimen en el plan sistemático de apropiación de niños y niñas ejecutado durante el terrorismo de Estado y recurrieron a jurisprudencia de tribunales internacionales para calificarlo de "forma concurrente o acumulativa" como "crimen de genocidio y delitos de lesa humanidad". No obstante, puntualizaron que postulaban la "acusación alternativa" por "crímenes contra la humanidad" para el caso de que no se hiciera lugar al planteo original.

La víctima, que conoció su identidad en 2008, es la hija de Olga Noemí Casado y Juan Oscar Cugura, militantes de la organización Montoneros que fueron asesinados durante la última dictadura en La Plata.

La niña fue inscripta el 2 de marzo de 1978 en una sede del Registro Provincial de las Personas en La Plata. El militar Esteban Santillán (fallecido), quien revistaba por entonces en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, la inscribió como su hija y la de su esposa, la imputada Ger, gracias al certificado extendido por la médica de policía Manacorda.

El certificado de nacimiento, anulado durante el trámite de la causa, decía que la niña había nacido el 10 de febrero de aquel año en la calle 54, entre 19 y 20, dirección que coincide con la que tenía el Regimiento 7 de Infantería y en la que no había ningún centro de salud. La pertenencia de Santillán a la inteligencia castrense, la firma de Manacorda en el documento y el lugar de nacimiento fueron tres indicios que fundaron las sospechas en el comienzo de la investigación.

Santillán actuó en Tucumán en 1975 y luego cumplió servicios en el Batallón 601 de Inteligencia bajo el mando del también fallecido coronel Alejandro Agustín Arias Duval, quien estuvo a cargo del Destacamento 101 de Inteligencia de La Plata. El centro clandestino La Cacha -donde estuvo secuestrada Olga Casado- funcionaba bajo el control de esa unidad militar, que además estaba encargada de las tareas de espionaje en la región en el marco de la represión ilegal.

El padre de la víctima, Juan Oscar Cugura, fue asesinado el 11 de octubre de 1977 durante un procedimiento realizado por personal de la Policía Federal Argentina en el marco de un raid represivo. Su cuerpo y el de Olga Casado fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en tumbas sin identificar del cementerio platense en la investigación que lleva a cabo desde 1998 la Cámara Federal de La Plata por el derecho a la verdad.

Olga Casado era enfermera y fue secuestrada el 22 de noviembre de 1977 cuando cursaba su séptimo mes de embarazo. El procedimiento fue perpetrado en un departamento de la calle 54 N° 1271, a solo media cuadra de donde estaba situado el Regimiento 7 de Infantería, sede de la jefatura del área militar 113, responsable de las operaciones de la represión ilegal en la zona.

En esa oportunidad también fueron capturadas María Teresa Calderoni -única sobreviviente-, Nora Formiga y Elena Arce, estas dos últimas también asesinadas, sepultadas como NN y luego identificadas por el EAAF. Todas fueron trasladadas al centro clandestino de detención La Cacha, ubicado junto al complejo penitenciario de Olmos, en una zona suburbana del oeste del partido de La Plata.

Por testimonios de sobrevivientes, se sabe que en enero del '78, Olga Casado fue trasladada al centro clandestino Puesto Vasco, en Quilmes, y que luego fue regresada a La Cacha.