El fiscal general a cargo de la Unidad de Asistencia para las causas por violaciones a los Derechos Humanos cometidos durante el terrorismo de Estado en Rosario, Adolfo Villatte, y el fiscal ad hoc Gonzalo Stara pidieron ayer "la inmediata detención" del ex capellán de la Policía provincial, Eugenio Segundo Zitelli, en dos causas que tramitan ante el Juzgado Federal N°4, donde está procesado, y ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de esa jurisdicción, en la que se encuentra en la misma situación pero a la espera de fecha de debate.
Las dos causas tienen relación con la investigación sobre la patota que actuó al mando del jefe policial santafesino, Agustín Feced, y son conocidas como "Feced III", la del tribunal, y "Feced IV", la que se encuentra en etapa de instrucción.
El pedido de la Fiscalía, que viene insistiendo con la necesidad de mantener detenido al sacerdote, es consecuencia de dos recientes fallos de la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, con las firmas de Alejandro Slokar y Pedro David. En un pronunciamiento, el máximo tribunal penal rechazó el recurso de la defensa contra la revocación de la excarcelación dictada por la Cámara Federal de Rosario. En el otro, le ordenó al TOCF rosarino que se expida sobre el pedido detención que ya le habían formulado los fiscales. En ese caso, los jueces del tribunal oral habían supeditado su decisión a la resolución que recayera en el otro expediente, razón por la cual -incluso- fueron observados por los camaristas de casación.
"Habiendo sido revocada la excarcelación concedida oportunamente al imputado corresponde ordenar su inmediata detención y alojamiento en una unidad penitenciaria federal", indicaron los fiscales en el pedido formulado ante el titular del Juzgado Federal N°4, Marcelo Bailaque.
Una de las víctimas contó que el capellán le respondió que "pensara en su alma y que salvara su alma" cuando le reclamó por las torturas a las que estaban siendo sometidos los prisioneros en el Servicio de Informaciones.
En ese mismo requerimiento, Villatte y Stara pidieron que, además de detener a Zitelli, se amplíe su procesamiento en "Feced IV" por los casos que afectaron a dos víctimas que estuvieron detenidas ilegalmente en la Alcaidía de la jefatura de Policía. Se trata de dos hechos por los que la Cámara Federal había anulado el procesamiento de Zitelli porque evaluó como carente de fundamentación la resolución dictada por Bailaque.
En la presentación, los fiscales recordaron las pruebas que acreditan la imputación. Señalaron que, cuando fueron visitadas por el imputado, las dos víctimas venían de estar de secuestradas en el Servicio de Informaciones (SI), donde Zitelli prestaba funciones en carácter de capellán. Los fiscales citaron el testimonio en el que una de las víctimas "relató que ante su insistencia para que éste [el sacerdote] hiciera algo con las personas que estaban siendo torturadas y asesinadas en el SI, Zitelli le respondió que pensara en su alma y que trate de salvar su alma".
En tanto, en el pedido formulado al TOCF 2, donde tramita "Feced III", los fiscales remarcaron que la Cámara de Casación había confirmado la revocación de la excarcelación de Zitelli y que, por tal razón, "no quedan dudas acerca del temperamento que se debe adoptar, esto es, ordenar la inmediata detención del imputado a los fines de resguardar los fines de proceso".
En ambas peticiones, los fiscales citaron la jurisprudencia que avala el pedido y, entre otros aspectos, remarcaron que "la extrema gravedad de los hechos investigados recuerda de manera evidente que no es lo mismo la sujeción de una persona que espera la realización de su juicio con la expectativa de ser condenada a una pena de ejecución condicional o de efectiva privación de la libertad por un período de tiempo limitado, que otra respecto de la cual, de recaer condena, será fatalmente de efectivo cumplimiento y, casi con seguridad, la máxima prevista en el ordenamiento".
En efecto, sostuvieron que Zitelli es "una persona imputada por delitos que, por la modalidad en que fueron llevados a cabo, revisten el carácter de ‘delitos de lesa humanidad’", remarcaron que "se desempeñó en estructuras de inteligencia con funciones en el centro clandestino de detención investigado en la causa" y puntualizaron que "la pena en expectativa que sobre el imputado recae es elevada".