El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Neuquén le tomó este martes declaración indagatoria a Miguel Ángel “Taka” Muñoz, el excomisario de la Comisaría 18va involucrado en la causa de los "narcopolicías", donde se lo acusa de haber participado de una organización que comercializó estupefacientes en la zona sur de esa capital provincial entre junio de 2019 y diciembre de 2020. En representación del Ministerio Público Fiscal interviene el fiscal general Miguel Ángel Palazzani junto a la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR).

“Soy culpable de alguna de las conductas señaladas por las que pido disculpas a mi familia, a mis padres, a mi esposa y a mis hijos. También quiero pedir disculpas a la institución policial y a la sociedad en general”, sostuvo Muñoz en su declaración ante los jueces Simón Bracco, Alejandro Cabral y Marcos Aguerrido y agregó: “antes de equivocarme tenía un legajo intachable, sin antecedentes delictuales”.

Al comienzo, hizo mención a su relación con el expolicia Omar Andrés “Turco” Asef, sindicado como el líder de la organización y que declaró la audiencia pasada. Aseguró que lo conoció cuando trabajaba en la Comisaría 1° y que compartieron seis meses cuando "él era buen policía". "Me equivoqué y entablé una relación con Asef, que comenzó como una relación de mero informante, y luego mutó a ser yo quien le pedía dinero porque tenía problemas económicos”, manifestó.

“Me hago cargo de no haber perseguido y denunciado a Asef, me hago cargo de haberle brindado información por dinero a veces”, puntualizó. Por otra parte, negó haberle dado armas al principal acusado de la organización. "Yo nunca le proveí armas a Asef, sé que hay mensajes que parecen dar a entender eso, pero el mensaje en el que se hace alusión y me preguntan por armas es por un hecho de un allanamiento en el barrio San Lorenzo donde secuestraron varias armas, pero todas fueron secuestradas y entregadas a sede de fiscalía”. Dijo entonces que su intención era "mantener buena relación" con el ex policía: "no quiero negarlo en los mensajes por eso le dije que tenía un arma para ofrecerle ante su insistencia pero no tenía arma alguna”.

La semana pasada, Asef había declarado que una serie de allanamientos que hizo la policía en la calle Tierra del Fuego en un lugar donde se vendían estupefacientes habían sido a su pedido para "arruinar" a un grupo. Al respecto de esto, Muñoz aseguró en su declaración que esa medida había sido pedida por él a la brigada y a la fiscalía.

En los audios que figuran en la causa, el señalado como líder de la organización le reprochaba a Muñoz el tiempo que demoraba en llevar adelante el procedimiento. "Vos sos comisario Taka, ¿cuánto tiempo te estoy pidiendo para que me hagas un allanamiento a una oficina de mierda?", se lo escuchó decir a Asef.

De acuerdo a lo expresado en los audios, ambos ya habrían desarrollado esa misma operatoria en ocasiones anteriores. Finalmente, el 6 de febrero de 2020 Muñoz le informó a Asef que iba a llevarse adelante su pedido. “Apenas hagas el reviente tenés el aumento y lo tuyo. Yo voy a tirar un fierro algo, un poco de cocaína", dijo y agregó: "por fin, Taka volviste a ser el Comisario corrupto de antes, eso es lo que vale, me emocionas, se me caen las lágrimas”.

“No lo hice exclusivamente porque Asef me ordenó y me dijo, tenía porque otra diligencia que iba a realizar por un abuso de armas, que iban a salir negativas, entonces le pedí tener un allanamiento positivo”, expresó en su indagatoria de esta semana Muñoz. “Digamos que lo utilice como informante y además porque no tenía un peso y esa plata la use para pagar impuestos y comprar comida para mi casa”, dijo en referencia a los 15 mil pesos que le dieron. En esta audiencia se presentó también en indagatoria Braian Aarón Catalán.

La causa

Las once personas que llegaron a juicio están acusadas de formar parte una organización ilícita destinada fundamentalmente a la comercialización de sustancias estupefacientes –principalmente clorhidrato de cocaína-, que funcionó al menos entre el 24 de junio de 2019 y el 3 diciembre de 2020, mediante la instalación de diversos puntos de venta, la mayoría de los cuales fueron ubicados en la zona sur de la ciudad de Neuquén, pero con posible proyección de sus actividades hacia otras localidades.

Según la acusación fiscal, el accionar de los funcionarios policiales estaba subordinado a las directivas de Asef, quien les pagaba un salario semanal con el producido de la comercialización de material narcótico por los servicios brindados.

Tras un investigación que incluyó transcripciones de comunicaciones telefónicas, informes relativos a tareas de seguimiento, fotografías, compulsas en bases de datos públicas y privadas-, el 3 de diciembre de 2020 se efectuaron nueve detenciones. Además, en uno de los domicilios se incautaron 935,31 gramos de clorhidrato de cocaína, fraccionados y listos para su comercialización.

Posteriormente, ante el conocimiento de nuevos movimientos en el mismo domicilio y la sospecha de la existencia de comercialización de estupefacientes en el lugar, se dispuso el 10 de febrero de 2021 el allanamiento del inmueble donde se secuestraron 16,67 gramos de clorhidrato de cocaína destinados a ser comercializados y se detuvo a otras dos personas.

Además de Asef -que había dejado de ser policía al momento de los hechos de esta causa- la lista de acusados está integrada por su hijo Yamil, Braian Aarón Catalán, Mariano Alejandro Carrizo, Juan Ignacio de Gennaro, Ailia Del Carmen Rodríguez Rubilar y Carlos José Rubilar, y por los policías provinciales Muñoz, Gustavo Samuel Ortega -exsargento de esa dependencia-y Christian Damián Navarro y Pablo Ángel García Saldías, exoficiales principales de la Dirección Antinarcóticos y del Departamento de Delitos contra la Propiedad, respectivamente.

Asef llegó a juicio como organizador del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en la modalidad de comercialización y tenencia con fines de comercialización agravadas por haber intervenido en los hechos tres o más personas organizadas para cometerlos y por haber sido cometidos por funcionarios públicos encargados de la prevención o persecución de los delitos previstos en la ley. Las restantes diez personas están acusadas en calidad de coautoras de los mismos delitos.

Asimismo, Omar y Yamil Asef y Braian Catalán están imputados como coautores del delito de tenencia de armas de fuego de uso civil sin la debida autorización legal, mientras que los policias Muñoz, Saldías, Navarro y Ortega deben responder por haber faltado a la obligación de su cargo, dejando de promover la persecución y represión de los delincuentes.