23 de abril de 2024
23 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervienen los fiscales federales Villalba y Bruno, con la asistencia de la Procunar
Salta: la Cámara anuló la resolución que liberaba a un imputado beneficiado por el juez Reynoso
Se trata de un hombre que fue interceptado con más de 60 kilos de cocaína, a quien le exigieron la entrega de una VW Amarok a cambio de la desvinculación de la causa, que tramitaba ante el juez federal de Orán. Consideraron que correspondía su detención, tal como habían solicitado los fiscales Villalba e Iglesias.

La Cámara Federal de Salta anuló el auto de falta de mérito dictado por el suspendido juez federal de Orán, Raúl Juan Reynoso, a un sospechoso de narcotráfico, a quien a cambio del beneficio se le exigió la entrega de una camioneta VW Amarok. Los camaristas además ordenaron la detención del imputado por "la fuerte presunción de peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación generada por las pruebas de cargo existentes en su contra".

La decisión del tribubal, firmada por Renato Rabbi Baldi Cabanillas, Guillermo Elías y Ernesto Sola, hizo lugar al pedido del fiscal federal de Salta, Eduardo Villalba, y del fiscal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias. "Tal como lo adelantara el Sr. Fiscal General, [la falta de mérito] no es producto de las constancias de la causa, sino de una interpretación parcial y sesgada de aquellas", indicaron los camaristas.

Con esta resolución, el imputado Marcelino Valdez Cari vuelve a estar procesado por el transporte de 61 kilos de cocaína. Su caso constituye uno de los hechos por los cuales Reynoso se encuentra procesado como organizador de una asociación ilícita a la que hasta ahora se le probaron nueve casos de concusión (el cobro de ilegal de sumas por parte de un funcionario en provecho propio) y seis de prevaricato (fallar de modo contrario al derecho).

Durante la audiencia oral celebrada la semana pasada ante la Cámara, los fiscales habían expuesto ante los camaristas las pruebas que utilizó Reynoso primero para procesar al imputado, y las que luego utilizó días más tarde para desprocesarlo.

Valdez Cari fue detenido por la Gendarmería Nacional junto a otras tres personas el 2 de octubre de 2014, cuando transitaba en un Fiat Strada Adventure por la Ruta Nacional 50, en Orán, con 61,282 kilos de cocaína. En rigor, el imputado fue detenido junto a dos compañeros cuando huía corriendo por un monte, tras abandonar el vehículo que había sido interceptado por la fuerza de seguridad, en el que se encontraba el cómplice restante.

Reynoso se tomó casi cuatro meses en dictar el procesamiento. El 11 de febrero del año pasado, tras negarle días antes la excarcelación, el juez tomó aquella medida respecto de los cuatro acusados y valoró para ello el acta de procedimiento de la Gendarmería, los testimonios de tres efectivos de esa fuerza, el testimonio del testigo de actuación, el peritaje químico sobre el estupefaciente y elementos recogidos durante el allanamiento a la vivienda de Valdez Cari.

Dos días más tarde, el juez recibió tres nuevas declaraciones testimoniales que supuestamente favorecían al imputado y el 5 de marzo recibió una más. Los cuatro testigos contradijeron la prueba hasta entonces producida y fueron, a la vez, vagos en sus exposiciones pues no pudieron dar precisiones que favorecieran la inocencia del imputado. Concretamente, intentaron señalar que Valdez Cari no iba en el vehículo. La Cámara coincidió con los fiscales: "Sobre el valor de los testimonios desincriminatorios, debe decirse que resultan cuanto menos imprecisos por lo que no correspondía asignarle la entidad que el juez les otorgó frente al sólido cuadro probatorio que se había recolectado contra Valdez Cari".

Al menos uno de esos testigos, Héctor Eduardo Flores, está sospechado (y ya fue indagado) de integrar la asociación ilícita liderada por Reynoso para favorecer a los narcos. Otro dato que los fiscales pusieron de relieve es que el abogado de Valdez Cari, Enrique Javier Romano, quien presentó los testigos para el descargo, también está sospechado (y también fue indagado) de integrar la misma organización. En efecto, el Ministerio Público Fiscal solicitó el procesamiento de ambos.

Dos semanas después de recibir el último testimonio en favor de Valdez Cari, Reynoso dictó la falta de mérito y ordenó la libertad el 19 de marzo pasado. Curiosamente, fue el único de los cuatro imputados que logró el beneficio. El pago por ello llegó un mes después: la Fiscalía pudo probar que Valdez Cari le transfirió su VW Amarok a un testaferro, que a su vez extendió una tarjeta azul que otorga permiso para conducir el vehículo a nombre del abogado Arsenio Eladio Gaona, cuñado de Reynoso, procesado por formar parte de la asociación ilícita.