28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Es la norma que establece que los empleadores deben retener los aportes sindicales solo en favor de las asociaciones con personería gremial
La Corte remitió a un dictamen de la Procuración y declaró la inconstitucionalidad del artículo 38 de la Ley de Asociaciones Sindicales por estimarlo violatorio de la libertad sindical
El procurador fiscal Víctor Abramovich había señalado que el régimen de retención de cuotas sindicales configura una injerencia que reduce injustificadamente la capacidad de las entidades simplemente inscriptas de desarrollar sus funciones, entre otros aspectos.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) hizo suyos los fundamentos del dictamen del procurador fiscal Víctor Abramovich emitido el 27 de agosto de 2019 en la causa CNT 83140/2016/1/RH1, “Asociación del Personal Superior de Autopistas e Infraestructura APSAI c/ Autopistas del Sol SA s/ amparo” y declaró que el artículo 38 de la ley 23.551, en cuanto establece que los empleadores deben retener los aportes sindicales solo en favor de las asociaciones con personería gremial, vulnera la libertad sindical de la asociación actora, simplemente inscripta.

El dictamen fiscal, emitido en septiembre de 2019, destacó que para los sindicatos de reciente fundación, las cuotas sociales aportadas por los afiliados son su fuente principal de ingresos y que la adecuada canalización de los aportes resulta determinante para que las organizaciones desplieguen su gestión y actividad gremial. Por ello, el derecho colectivo del trabajo instrumenta formas preferenciales de recaudación, tendientes a asegurar su efectiva percepción. En ese sentido, resaltó que el ágil acceso a los recursos presupuestarios fortalece la autonomía del sindicato frente al Estado y al sector empresario, permite el desarrollo de su programa de acción y garantiza su funcionamiento.

Ante ello, consideró que la norma cuestionada otorga un privilegio para las asociaciones con personería gremial en detrimento de las simplemente inscriptas que excede de aquellos contemplados por el Comité de Libertad Sindical y por la jurisprudencia de la Corte Suprema en la materia, y produce una disparidad de trato irrazonable. Sostuvo que los obstáculos para el ingreso de las cuotas limitan la sostenibilidad, la capacidad de acción, las posibilidades de representar a los trabajadores y de sumar nuevos afiliados que les permitan, eventualmente, disputar la personería gremial.

Agregó que ese privilegio puede influir en la decisión de los trabajadores a la hora de definir su afiliación sindical, pues la retención automática representa una facilidad para el aportante que opera como incentivo.

Por último, señaló que la extensión de los supuestos de retención de la cuota sindical no afecta a los empleadores, pues el procedimiento para implementarla es el mismo que el utilizado para los trabajadores afiliados al sindicato con personería gremial.

En ese razonamiento, el procurador ante la Corte concluyó que el régimen de retención de cuotas sindicales configura una injerencia del Estado que reduce injustificadamente la capacidad de las entidades simplemente inscriptas de desarrollar sus funciones y menoscaba su libertad sindical.