28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Consecuencia del habeas corpus interpuesto por la Procuvin junto a fiscales federales
Ordenan medidas cautelares para resguardar a las personas encerradas en la U4 de Bahía Blanca
Una jueza provincial ordenó al director del penal que proporcione alimentación adecuada y elementos de higiene a las personas detenidas y a sus hijos e hijas. Pidió además el protocolo de actuación de los médicos del sector de sanidad, uno de los lugares más críticos del penal, cuya situación se ilustra en este video.

La jueza de garantías de Bahía Blanca, Susana Calcinelli, ordenó una serie de medidas cautelares al director interino de la Unidad Penitenciaria N°4 del Servicio Penitenciario Bonaerense, Daniel Macrini, a fin de garantizar condiciones mínimas de salubridad, alimentación e higiene a las personas detenidas en ese penal. La decisión fue adoptada en el marco del habeas corpus colectivo y correctivo interpuesto por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) y los fiscales federales de aquella ciudad, Miguel Ángel Palazzani y José Nebbia, tras constatar graves violaciones a los derechos humanos durante tres inspecciones.

Cacinelli tomó esas resoluciones provisoriamente y en carácter cautelar, hasta tanto adopte una decisión sobre la cuestión de fondo. La jueza ordenó al jefe de la unidad "arbitrar las medidas necesarias a fin de garantizar que se provea alimentación en cantidad suficiente y calidad adecuada para una correcta nutrición de cada detenido", y "las dietas especiales que las indicaciones médicas establezcan".

También, requirió que a todos los pabellones se les provean los elementos necesarios para la limpieza, "especialmente lavandina y detergente, en cantidades adecuadas y periodicidad suficiente".

En ese sentido, Calcinelli ordenó otorgar "mínimamente" a los detenidos y detenidas jabón, shampú, cepillo y crema dental, elementos de afeitado y toallas femeninas.

Por otro lado, requirió "llevar a cabo tareas de desinfectación y desinsectación", en el transcurso de los próximos siete días en todos los pabellones y módulos, y "especialmente en todos los sectores comunes destinados a sanidad y cocina". En el habeas corpus, los fiscales habían reparado especialmente en la situación del sector de sanidad, al que calificaron como "un lugar infecto e inmundo", y pidieron su inmediata intervención.

La jueza citó además las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos de la Organización de las Naciones Unidas y ordenó "asegurar a cada interno el acceso al aire libre de al menos una hora" diaria, "especialmente de aquellos que se encuentran alojados en el Pabellón de Admisión".

Asimismo, ordenó la provisión de leche, pañales y agua pura a cada niño y niña alojado junto a su madre "en cantidades y periodicidad suficiente".

Calcinelli remarcó que si el jefe de la Unidad no puede cumplir con cada una de esas órdenes deberá ponerlo en "inmediato conocimiento" del juzgado y "en forma debidamente fundada".

Finalmente, la magistrada provincial requirió a la Dirección Provincial de Salud Penitenciaria, a cargo del médico Mario Calvo, que le informe en 24 horas sobre la existencia de un Protocolo de Actuación o normativa interna que "regule la actuación del personal médico y de enfermería de las distintas Unidades Sanitarias", y "específicamente de aquella que se encuentra en la UP4 local".

En febrero, los fiscales constataron la ausencia de profesionales médicos durante su horario laboral en el penal.

La situación intramuros

Para resolver, la jueza tuvo en cuenta las actas relevadas y las fotografías y videos tomados por los funcionarios durante las inspecciones realizadas al penal en diciembre y febrero pasado. "En la mayoría de los pabellones los detenidos manifestaron ante las autoridades que la alimentación que se les provee consiste en un té a la mañana con pan y luego el almuerzo y la cena resultan incomibles y escasos". Los fiscales dejaron constancia de que en la cocina encontraron "medias reses que aparentaban mala calidad", y que apreciaron "verdura de hoja en mal estado, junto a una gran cantidad de insectos que pueblan la cocina".

Asimismo, detectaron en el pabellón 7 de mujeres "gran cantidad de cucarachas (incluso dentro de la heladera), arañas, un estado de mantenimiento y limpieza deficiente, además de un olor nauseabundo". Agregaron que "la limpieza debe ser efectuada por las propias internas, sin que se les provea por parte del Servicio Penitenciario de elementos destinados a tales fines". Idéntica situación registraron en el pabellón 4, "sucio y con residuos en el piso".

"En la cocina se observó una gran cantidad de nidos de cucarachas, elementos de cocina y en general en todas las mesadas, repisas y demás superficies. También se observó gran cantidad de moscas y otros insectos", citó la jueza en su resolución. Y agregó que "el Área de Sanidad se observó sucia. Cuenta con duchas y un lavamanos que se observaron también sucios, deteriorados y malolientes". En ese lugar, la limpieza también está a cargo de los propios privados de libertad.